Tras pasar periodos de alta tensión política, Perú tomó la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico (AP). El foro comercial, que incluye también a México, Chile y Colombia, inicia así un nuevo episodio en su historia.
Desde su creación en 2011, el bloque de naciones estableció sus reglas comerciales, luego de aprobar su acuerdo marco y un protocolo adicional, hacia 2016. En los últimos años, la AP ha estado dedicada a concretar la inclusión de Singapur como su primer estado asociado, lo que le permitiría acceder a ciertos beneficios comerciales del grupo.
La AP tiene varios retos en el horizonte con Perú como líder, de acuerdo con fuentes consultadas por Gestión. La más evidente es recuperar su solidez en el trabajo conjunto. Una característica que tenía hasta antes de los desacuerdos entre sus miembros por la salida de Pedro Castillo tras su golpe de Estado.
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Los pendientes
Un primer gran objetivo de la AP es incrementar el intercambio comercial entre sus miembros respecto a sus exportaciones al resto del mundo. En el caso peruano, el comercio con el grupo fue récord en 2022, alcanzando los US$ 8,418 millones, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Sin embargo, dice la entidad, el intercambio con la AP representa el 7.1% del total de exportaciones peruanas. El ministerio incluso reconoce en su Reporte de Comercio Bilateral Anual que esta participación se ha reducido en los últimos años por la mayor presencia de Asia.
Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (CIEN-ADEX), cree que la AP debe aprovechar mejor sus mercados.
“Perú es el país que más aprovecha en términos de exportación el acuerdo, pero sigue siendo pequeño. El reto también es que no sea solamente materias primas, sino de productos con valor agregado”, explica a Gestión. En 2022 los principales productos que nuestro país exportó a la AP fueron molibdeno, fruta y ácido sulfúrico, según el Mincetur.
Lo anterior lleva al otro desafío: consolidar una cadena regional de valor para exportar al mundo. Según Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), este fue la razón para crear la AP, pero hasta ahora no se ha logrado.
“Se formó para promover un sello de origen de la AP con productos ricos en todos los países, como los agropecuarios, por ejemplo, la palta o uva. Eso era lo primigenio: exportar conjuntamente con mayor volumen hacia el Asia”, señala a este diario.
Mecanismos como ese serían posible mediante la acumulación de origen y una negociación conjunta con países destino con los que todos los miembros de la AP tienen Tratados de Libre Comercio (TLC) vigentes, de acuerdo a Vásquez.
“Pasa en el sudeste asiático. En un país producen llantas, otro motores y uno más ensambla para enviar al mundo. Acumular origen podría ser un aliciente para vender a mercados como Estados Unidos”, afirma.
Con Perú a la cabeza, la AP también debe cerrar la integración de Singapur como el primer asociado del bloque. En febrero, Perú fue el primer miembro en ratificar el TLC AP - Singapur, pero falta que todos los demás hagan lo mismo.
Para Zacnich es clave que el país asiático se asocie a la AP porque abre el camino para que –en el futuro– el bloque también pueda sumar no solo asociados, sino nuevos miembros.
“La participación de las exportaciones peruanas hacia los países de la AP se incrementará dependiendo de si se suman más mercados, entre miembros y asociados, lo que lo consolidaría como un actor relevante”, asegura.
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Posición privilegiada
Que Perú sea presidente pro tempore de la AP también le abre oportunidades de llevar a la mesa del grupo económico temas que le interesen a todos los miembros, pero con especial preocupación de nuestra nación, según Vásquez.
“Ser presidente del foro permite que el país tome la batuta en los trabajos que ya se van desarrollando. Son varios, como armonizar regulaciones técnicas en cosméticos y productos de higiene doméstico, establecer fondos de inversión para ayudar a las mypes o fomentar la innovación”, detalla.
Un interés particular de Perú sería, por ejemplo, fomentar la inclusión de las mypes. Precisamente, el Mincetur cuenta con el programa “Ruta Exportadora”, que busca no solo incrementar la presencia de estas empresas en la exportación, sino su sostenibilidad.
Según datos de ComexPerú, el 70% de las empresas peruanas que exportan a la AP son, justamente, de ese tamaño. Sin embargo, solo representan cerca del 6% del valor total en millones de dólares de estos intercambios comerciales.
Al respecto, Zacnich cree que Chile, Colombia y México son plazas importantes para este tipo de empresas. “Hay que enseñarles los beneficios de la formalización a través de ferias y financiamientos en programas para que se inserten a la exportación”, sostiene.
A nivel de inversiones y empleo también Perú podría beneficiarse. “Las empresas peruanas son las que menos capacidad tienen para trasladarse a otros países. El BCP está en otros países, el Grupo Gloria también, pero son en menor cantidad o magnitud a lo que existe de parte de México y Chile”, pone como ejemplo, Vásquez.
Licenciado en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Experiencia en cobertura política, social y económica peruana.