Aun cuando uno de los estandartes del gobierno de Martín Vizcarra ha sido la lucha contra la corrupción, discurso que ha repetido a lo largo de su mandato, respecto a otros países el Perú no solo está rezagado en este tema, sino que ha empeorado.
Según el Ranking Global de Competitividad 2019, elaborado por el World Economic Forum (WEF), el Perú retrocedió cuatro puestos en el pilar de instituciones, pasando de la posición 90 a la 94 de 141 economías evaluadas.
Este resultado se explicó, en parte, porque en el indicador de transparencia –que incluye el índice de corrupción- el país se ubicó en el puesto 91; es decir, sufrió un retroceso de 11 puestos respecto al reporte del año pasado.
Así, el Perú se colocó entre los 50 países más corruptos, según el ranking del WEF, alcanzando 35 puntos como Argelia, Armenia, Brasil, Costa de Marfil, Egipto, El Salvador y Zambia.
Cabe indicar que este índice mide las percepciones de corrupción en el sector público. En el reporte, la escala varía de 0 (muy corrupto) a 100 (muy limpio); donde el Perú consiguió dos puntos menos que en el 2018.
Además, entre los países de Latinoamérica, el Perú se coloca en el puesto siete, junto a Brasil y El Salvador; por debajo de Uruguay, Chile, Costa Rica, Argentina, Panamá y Colombia.
Pilar instituciones
Otro punto que se considera dentro del primer pilar es el de pesos y contrapesos, donde el Perú está en el puesto 64. Uno de los componentes es la independencia judicial, en el que el país está en el puesto 122 (25.5 puntos), es decir, retrocedió 7 puestos desde el año pasado (posición 115).
Aquí se responde a la pregunta de la encuesta: “En su país, ¿qué tan independiente es el sistema judicial de las influencias del Gobierno, los individuos o las empresas?”.
Además, el país se ubica en la posición 105 (29.9 puntos), bajando dos puestos, en eficiencia del marco legal en regulaciones desafiantes.
Asimismo, en el pilar instituciones, también se considera la performance del sector público, donde el Perú está en el puesto 98 (44.5 puntos). Esto responde a que esta economía se colocó en el puesto 134 (24.6 puntos) en la eficiencia del marco legal en la solución de disputas.
Tampoco el Perú logró destacar en los temas de propiedad intelectual, donde alcanzó el puesto 95 (46 puntos). Esto incluye la propiedad intelectual en sí misma (puesto 121), pero también protección de la propiedad intelectual (puesto 124) y calidad de la administración de la tierra (puesto 59).
Rezagados en una visión de largo plazo
El último Ranking Global de Competitividad desagregó su indicador: orientación futura del Gobierno -dentro del pilar de instituciones- en siete puntos. Por ejemplo, el Perú se ubicó en el puesto 118 (30.9 puntos) de 141 economías cuando se trata sobre la visión de largo plazo del Gobierno.
Además, sobre la respuesta del Gobierno al cambio, el país alcanzó la posición 119 (29.9 puntos); y en adaptabilidad de los marcos legales a los modelos de negocios digitales, se colocó en el puesto 107 (34.1 puntos).
Aunque registró un mejor puntaje cuando se trata de tratados relacionados con el medio ambiente vigentes (79.3).