La economía de Chile bajó el 10.7% en julio, cuando aún regían estrictas cuarentenas en la mayor parte del país para contener la pandemia, que en seis meses ha causado cerca de 412,000 contagios y 11,289 muertes, informó este martes el Banco Central.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que reúne al 91% de los bienes y servicios del Producto Bruto Interno (PBI), está por debajo de lo que esperaban los mercados y aún lejos del histórico desplome del 15.3% registrado en mayo pasado.
“Las actividades más afectadas fueron los servicios y la construcción, y, en menor medida, el comercio y la industria manufacturera”, explicó la institución.
En los servicios, las divisiones que más acusaron los efectos de las restricciones sanitarias fueron el transporte, los restaurantes y los hoteles, así como los servicios empresariales.
El banco apuntó además que el Imacec no minero, que excluye a la minería, cayó en el séptimo mes del año un 12%, mientras que el minero creció un 1.4%.
La poderosa industria del cobre de Chile ha mantenido las operaciones pese a la pandemia y el precio del metal rojo, del que el país es el primer productor mundial, se ha ido recuperando en los mercados.
“La serie desestacionalizada creció 1.7% respecto del mes precedente y disminuyó 12.9% en doce meses”, agregó la institución.
Los datos del Imacec se conocen días después de que la tasa de desempleo haya marcado un nuevo máximo en el trimestre de mayo-julio y llegó al 13.1%, la peor cifra en una década.
El PBI chileno se contrajo en el segundo trimestre un 14.1%, la mayor caída desde 1986, y el emisor estima una recesión de hasta un 7.5% este año por el coronavirus, aunque los organismos internacionales son más optimistas y sitúan la caída en torno al 4.5%.
Con casi 19 millones de ciudadanos y una de las tasas más altas de exámenes por millón de habitante de Latinoamérica, Chile es el décimo país del mundo con más casos totales de la COVID-19, según la universidad John Hopkins.
La pandemia parece ir remitiendo en Santiago, donde la mayoría de barrios han sido desconfinados y avanzan en el plan para reactivar de manera gradual la economía, aunque aún preocupa la zona norte y sur del país.