Operador de Kuélap ve viable que proyectos de teleférico en Lima Norte se aprueben este año

En Perú no solo se han propuesto telecabinas urbanas, sino también se contemplan desde hace algunos años otros en zonas turísticas, como en Choquequirao (Cusco), cuya licitación estaría prevista para el primer semestre de este 2022, de acuerdo al gobierno regional de Cusco (Gestión 10.02.22). En febrero de este año, además, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció los estudios para la construcción de un teleférico en Huamanga (Ayacucho).

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“Como grupo estamos atentos a los proyectos que puedan salir. De hecho, siempre estamos en reuniones con las entidades, con ProInversión, para saber si hay novedades. Entendemos que en el caso del proyecto de teleférico del Cerro San Cristóbal (Lima) los estudios ya estaban finalizados y faltaba solo una firma de una de las entidades involucradas ¿Qué proyectos tendrían luz verde este año? Esperamos sobre todo los de Lima Norte”, dijo Vivian Castillo, gerente general de Telecabinas Kuélap a Gestión.pe.

A inicios de marzo, el MTC anunció que los proyectos de teleféricos urbanos de Independencia-San Juan de Lurigancho y El Agustino-Catalina Huanca se ejecutarán mediante la modalidad de inversión de obra pública (antes se tenía previsto , para ello, estaban a la espera de que la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) ampliara la delegación de competencias a la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Castillo mencionó que la empresa espera que el proyecto siga en marcha y no sea politizado, en referencia a la coyuntura nacional y al reciente cambio de alcalde de Lima. Y es que los estudios de preinversión de ambos proyectos de teleféricos ya están aprobados y estarían listos para su ejecución y posterior operación.

Ambas obras se ejecutarían con una inversión superior a los S/ 816 millones. Se estima, además, que el proyecto en Independencia tenga una demanda al 2025 de 59,464 pasajeros al día; mientras que El Agustino de 33,844 pasajeros al día, informó la municipalidad.

Teleférico en Kuélap

Este 2022 se cumplen cinco años desde el inicio de operación del primer teleférico en Amazonas. En el 2019 había alcanzado la proyección de pasajeros que se estimaba tener recién en el 2025, de 800 personas al día. Pero llegada la pandemia, la afluencia se redujo, no obstante, en el 2021 la cifra de visitantes se acercaba a los 600 por día.

Pese a los buenos pronósticos, el servicio se mantiene suspendido desde hace un mes tras la declaratoria de emergencia en la fortaleza de Kuélap, cerrada por 60 días también al tránsito de turistas nacionales y locales tras el desplome de uno de sus muros.

Según Castillo, el operador viene coordinando con las autoridades de turismo de la región y a nivel nacional, así como el Ministerio de Cultura para reactivar las operaciones del teleférico en las próximas semanas. La alternativa que están planteando es que los pasajeros solo lleguen a la malca, es decir, hasta el ingreso a la fortaleza y luego retornen.

“Un 20% de los turistas que acudían a Kuélap era por usar el servicio que no hay en otro lugar, además que desde la altura la vista ofrece un buen panorama, quizá ese porcentaje de turistas aún podemos mantener cautivos, pensando también en las comunidades que viven de las compras de sus artesanías porque ahorita están en cero”, señaló.

Cabe indicar que el operador no registra pérdidas por la paralización del servicio, pues el modelo de concesión es para el mantenimiento y operatividad del sistema. El total de ingresos diarios por la compra del boleto del teleférico se destina a un fideicomiso administrado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), entidad que luego hace un desembolso trimestral por un monto fijo a Telecabinas Kuélap.

La empresa de capitales franceses también tiene previsto para este año presentar una solicitud de adenda al contrato de concesión (una primera versión se presentó en el 2020).

Entre las principales modificaciones se encuentran: ampliar de 10 a 20 minutos el tiempo de espera en la estación de embarque; tener operativos 24 de 26 el número de telecabinas; disminuir la velocidad de operación; apagar el sistema cuando no existe afluencia de usuarios; definir nuevas fórmulas de reajuste o tarifas diferenciadas, entre otras.