La preocupación por burbujas en el mercado bursátil chino y las medidas que podrían tomar las autoridades para frenarlas están obligando a los inversores a abandonar los populares sectores de la tecnología y el consumo para dirigirse a las acciones de pequeña capitalización y a otros valores rezagados como los bancarios.
Esa agitación ha hecho que los inversores se apresuren a salir de valores favoritos del mercado como Tencent Holdings Ltd y Meituan. El fabricante de bebidas espirituosas Kweichou Moutai Co Ltd, que cotiza en Shanghái y es una apuesta popular por el aumento del consumo en China, se ha desplomado un 25% desde su máximo del 18 de febrero.
El índice Hang Seng TECH, que sigue a los gigantes tecnológicos que cotizan en Hong Kong, incluidos Tencent y Alibaba Group Holding Ltd, se desplomó más de un 6% el lunes, ampliando un descenso que ha alejado al índice de referencia un 27% desde su máximo alcanzado hace apenas dos semanas.
“La burbuja está estallando”, dijo Dong Baozhen, un gestor de fondos de cobertura con sede en Pekín, en referencia a la fuerte venta de valores tecnológicos y de consumo. El espectro de la inflación y el endurecimiento del crédito es un “asesino” de unas acciones que han subido de manera desorbitada, según Dong Baozhen.
En cambio, hay indicios de que el dinero busca refugio en el sector bancario —anteriormente rechazado por temor a la exposición a los préstamos incobrables relacionados con el virus— y en los valores de pequeña capitalización que no están de moda, así como en los sectores preparados para beneficiarse al máximo de la recuperación económica, como la energía.
En medio de la sangría en el sector tecnológico, el índice de valores financieros se ha mantenido relativamente firme, mientras que el que sigue a las pequeñas empresas apenas se ha movido.
En las últimas semanas los valores expuestos al crecimiento económico han sufrido en todo el mundo por la creciente preocupación por la inflación. En China, además, los temores de que las autoridades estén dispuestas a reducir los generosos estímulos de la era de la pandemia han provocado fuertes ventas en estos sectores.
En la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional de China celebrada este mes, las autoridades fijaron un objetivo de crecimiento económico superior al 6% para el año, por debajo de las expectativas del mercado.
El objetivo es conservador, como si “creara un espacio para que los responsables políticos tomen medidas para contener los riesgos de burbuja de activos tanto en la renta variable como en la inmobiliaria”, dijeron los analistas de Citi Private Bank en una nota a clientes el lunes.
Además, los comentarios del máximo regulador bancario, Guo Shuqing, sobre las burbujas en las plazas de renta variable la semana pasada, también enviaron un mensaje de cautela recordando a los mercados que China es el mercado más caro del mundo en cuanto a renta variable no financiera.
Incluso después de los recientes descensos, la cotización de Moutai es 55 veces los beneficios, mientras que Tencent cotiza a 45 veces.
La combinación de una alta valoración y la tendencia de la política económica del Gobierno “podría ser muy significativa para la renta variable china, ya que las políticas siguen influyendo en gran medida en el mercado”, dijo Citi, previendo otra caída de 10% en el índice de referencia chino CSI300 . El índice alcanzó un máximo histórico el 18 de febrero y ha perdido 14% desde entonces.
Joyas ocultas
Michelle Leung, máxima ejecutiva de Xingtai Capital, una gestora de activos centrada en China, dijo que la burbuja de las grandes empresas tecnológicas y de consumo básico de China se vio alimentada en parte por la prisa de los inversores mundiales por aumentar su exposición a China a medida que se recuperaba de la pandemia de COVID-19.
“Si se trata de tomar (posiciones en) China rápidamente, lo más fácil es comprar un fondo cotizado en bolsa, fondos de índices o un nombre de consenso de gran capitalización”, y eso ha provocado una aglomeración en Moutai, Alibaba, Tencent y similares, dijo.
Muchos nombres de consenso todavía cotizan a 60 veces sus beneficios o más, lo que “no tiene mucho sentido en este momento”, dijo Leung.
El fondo de Leung en China, que gestiona US$ 500 millones con posiciones largas exclusivamente, ha superado al índice MSCI China en alrededor de un 20% anual durante los últimos tres años, reivindicando una estrategia de “compra de joyas ocultas” mientras la mayoría de los inversores siguen la marea.
En sus carteras se encuentran el fabricante de patinetes eléctricos Yadea Group Holdings Ltd y la empresa de gestión inmobiliaria A Living Smart City Services Co Ltd , compradas a una relación cotización-beneficio (PER) de 8 y 11 veces respectivamente.
Brian Bandsma, gestor de carteras con sede en Nueva York de Vontobel’s Quality Growth Boutique, dijo que está cambiando a valores defensivos porque empresas como Meituan y Nio Inc mostraron una clara sobrevaloración, situándose incluso en territorio de burbuja.
Liam Zhou, fundador de Minority Asset Management, con sede en Shanghái, recomendó comprar acciones bancarias chinas, citando entre sus motivos la baja valoración del sector.
Los bancos chinos suelen estar rezagados en bolsa, pero en las últimas semanas han repuntado hasta un máximo de tres años, y el sector sigue cotizando con un descuento medio de 30% sobre sus activos netos.