Los precios del cobre tocaban mínimos de dos meses el lunes, ya que los temores de una desaceleración del crecimiento mundial, una demanda más débil, un dólar más alto y el aumento de las existencias en los almacenes registrados en la Bolsa de Metales de Londres (LME) provocaban una liquidación.
A las 10:30 GMT, el cobre de referencia en la LME bajaba un 0.82% a US$ 7,373 la tonelada. Los precios del metal, muy usado en las industrias de la energía y la construcción, alcanzaron antes los US$ 7,292.5, su nivel más bajo desde el 21 de julio.
“El pesimismo sobre el crecimiento y las repercusiones en la demanda, el fortalecimiento del dólar y el aumento de los inventarios están presionando al complejo de los metales básicos”, sostuvo un operador de metales.
Las últimas noticias sobre el crecimiento proceden de la OCDE, que dijo que el crecimiento mundial se está desacelerando más de lo previsto tras la invasión rusa de Ucrania, ya que las crisis energética y de inflación corren el riesgo de convertirse en recesiones en las principales economías.
Las existencias de cobre en los almacenes de la LME, que ascienden a 129,000 toneladas, han aumentado más del 25% desde el 15 de setiembre, mientras que las órdenes de compra canceladas -metal destinado a la entrega- se sitúan en torno al 7%, frente al 50% de finales de agosto.
El índice dólar está cerca de su máximo desde mayo de 2002, lo que hace que los metales denominados en la divisa estadounidense sean más caros para los tenedores de otras monedas, lo que también pesará en la demanda.
Los precios del aluminio tocaron mínimos de 18 meses a US$ 2,139 la tonelada, un 50% menos desde que alcanzaron un máximo histórico de US$ 4,073.50. En su última cotización, cedían un 0.7% a US$ 2,149.
En otros metales básicos, el zinc bajaba un 2% a US$ 2,946; el plomo cedía un 0.7% a US$ 1,791; el estaño ganaba un 0.9% a US$ 20,430; y el níquel restaba un 4% a US$ 22,475.
Con información de Reuters