Los precios del cobre retrocedían el miércoles bajo la presión de un dólar más fuerte después de que la Reserva Federal reafirmó su perspectiva agresiva.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, prometió que la entidad subirá las tasas de interés tanto como sea necesario para poner fin a una aceleración de la inflación que, según dijo, amenaza los cimientos de la economía.
Los comentarios hicieron subir al dólar, reduciendo la demanda de activos cotizados en el billete verde, ya que los encarece para los tenedores de otras divisas.
Mientras tanto, la confianza sigue presionada por la estrategia china de “cero COVID”, que ha complicado el repunte mundial de la producción de todo tipo de productos, desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos. Está previsto que las restricciones se levanten el 1 de junio.
“Nos preocupa que los precios de los metales hayan alcanzado probablemente su máximo en el primer trimestre de este año”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer. “La demanda china a medio y largo plazo tendrá dificultades para recuperarse de este cierre”.
A las 1050 GMT, el cobre de referencia a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdía un 0.7%, a US$ 9,303 por tonelada, rompiendo una racha de tres sesiones de ganancias.
Las existencias totales de cobre en almacenes autorizados por la LME aumentaron un 2.5%, hasta las 180,925 toneladas. Alrededor del 44% de esa cantidad está reservada para la entrega y no está disponible para el mercado.
En otros metales básicos, el aluminio en la LME subía un 0.5%, a US$ 2,905 la tonelada; el zinc bajaba un 0.6%, a US$ 3,639; el plomo caía un 0.8%, a US$ 2,085; el estaño restaba un 1.3%, a US$ 33,615; y el níquel perdía un 0.8%, a US$ 26,180.