El oro se estabilizaba el viernes, al tiempo que el dólar se relajaba, pero seguía abocado a una caída semanal tras las indicaciones de las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos de que se avecinan más alzas de las tasas de interés.
A las 09:29 GMT, el oro al contado avanzaba un 0.3%, a US$ 1,765.27 por onza, pero se encaminaba a un descenso semanal cercano al 0.2%. Los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0.3%, a US$ 1,767.40.
El mercado del oro parece estar sopesando dos cosas diferentes en este momento, dijo Craig Erlam, analista de mercado senior de OANDA.
Por un lado, los datos económicos de Estados Unidos sugieren una menor inflación que da margen a la Fed para ralentizar el endurecimiento, lo que debería ayudar al oro, mientras que, por otro lado, hay un banco central estadounidense cauteloso que no quiere cambiar el tono de su mensaje basándose en un solo dato económico, afirmó Erlam.
Aunque el metal dorado ha perdido un 15% desde su máximo de marzo, después de que la Fed empezara a endurecer su política monetaria, ha ganado un 8% desde principios de noviembre, ya que los mercados empezaron a prever un menor ritmo de alzas.
El índice del dólar retrocedía, abaratando el lingote para los compradores extranjeros. Sin embargo, la divisa se encaminaba hacia una subida semanal, ya que las declaraciones de las autoridades de la Fed frenaban el retroceso provocado por los datos de inflación más débiles de la semana pasada.
En otros metales preciosos, la plata al contado ganaba un 1.3%, a US$ 21.21 la onza; el paladio caía un 1.2%, a US$ 1,981.23; y el platino sumaba un 0.2%, a US$ 982.50, pero se encaminaba a su mayor declive semanal desde setiembre.
Con información de Reuters