La Reserva Federal (Fed) subió su tasa en 25 puntos básicos en su última reunión, y mantuvo un discurso donde focalizó la inflación como su mayor preocupación.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, en la conferencia luego de comunicar la decisión de política monetaria, señaló que no habrían recortes de tasas en el 2023, y destacó que la inflación en Estados Unidos sigue en niveles elevados. No obstante, el pronunciamiento de la Fed deja abierta la posibilidad de que esté cerca el fin del ciclo de aumento de tasas.
En la jornada del jueves, el índice de dólar frente a una canasta de monedas (DXY), según datos de Marketwatch, subió de 102.35 a 103.6 (apreciación del dólar). De forma local, sin embargo, el tipo de cambio cerró en S/ 3.7690 retrocediendo respecto al cierre del día de ayer (S/ 3.771).
Mario Guerrero, subgerente de Economía del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, señaló que el dólar tendría espacio para que baje frente a otras monedas de la región pues los mercados estarían ponderando una postura más flexible de la Fed tras la quiebra del Silicon Valley Bank.
Si bien la Fed siguió ubicando a la inflación como su principal preocupación, señaló el economista, se redujo también la intensidad de la orientación futura de la política monetaria. Es decir, indicó, se está ponderando un mensaje menos agresivo respecto a lo que esperaba antes de la quiebra del Silicon Valley Bank.
“El mercado está sobre reaccionando, pese al mensaje de Powel, esperando a que hayan reducciones de la tas pronto. Hay tendencia para que el dólar diga cayendo. El dólar ha cerrado (índice DXY) en 103.6, y no hay técnicamente un soporte importante hasta los 100.8, entonces hay algo de espacio para seguir descendiendo. En el caso de Perú está primando son los flujos locales, el periodo de pago de impuestos y regularización de impuesto a la renta, entonces la presiones están para abajo para el tipo de cambio. En la región es que los tipos de cambio han ido con el dólar, han estado descendiendo”, apuntó.
En la misma línea, César Romero, jefe de Investigación de Renta4 SAB, el dólar podría tener espacio a que hayan presiones a la baja, pues se sigue anticipando reducciones en la tasas de la Fed.
“Pese al anuncio sobre que no habrían recortes de tasas, el mercado está interiorizando un escenario donde sí hayan recortes, y esto va en favor del dólar. El consenso de Bloomberg espera que haya cuatro reducciones (en las tasas de la Fed) y cierre en 4%, y no espera que se mueva en la próxima reunión. La latente caída de tasas haría pensar en un debilitamiento del dólar en las siguientes jornadas”, indicó.
Precio del oro
El más beneficiado por la incertidumbre por la situación financiero de Estados Unidos y Europa ha sido el precio del oro, señaló Guerrero, pues incluso ha llegado a tocar los US$ 2,000 por onza el 20 de marzo.
Según el boletín diario de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) el oro tuvo un aumento de 2.36% en la jornada del 23 de marzo llegando a niveles de US$ 1,993.8 la onza. El economista destacó que el metal mantiene una trayectoria alcista desde octubre (octubre fue techo para el dólar y piso para el oro).
“El oro ha tenido presiones al alza por un factor de mayor incertidumbre debido a una posibilidad de recesión en Estados Unidos y su salud financiera. Asimismo, al debilitarse el dólar, los precios de las materias primas suben. Normalmente, si se prevé una postura más flexible de la Fed, debería mas bien presionar al oro a la baja. Sin embargo, la incertidumbre por una posible recesión y la mayor debilidad del dólar estaría compensando el efecto”, apuntó.
No obstante, el representante de Scotiabank no espera que haya gran espacio para que la cotización del metal aumente, pues ya habría tenido un aumento importante en el último mes.
“Ha habido respuestas de la Fed y otras autoridades para enfrentar los eventos que amenazaban la salud financiera. El comunicado de la Fed también habla de la solidez del sistema financiero. Esto hace que los efectos de esa crisis se vayan mitigando, y el mercado debería entrar a una fase de consolidación. Después de haber alcanzado un nivel de US$ 2,000 la onza, el oro debería estar rondando esos registros. Además, el 7 de marzo, el oro estaba en US$ 1,813 y ahora está en US$ 1,900, la subida fue brusca. El oro podría no tener la viada para superar ese pico”, anotó.
Romero mencionó que el precio del oro aún tendría presiones al alza por su condición de activo refugio ante un sentimiento de crisis. “Si bien se espera bajadas de tasas, esto se entiende como una respuesta a una posible recesión, y por ello hay mayor movimiento de flujos hacia activos refugios como oro”, anotó.