Los precios del oro ampliaban sus ganancias por segundo día consecutivo este miércoles, impulsados por un dólar más débil, aunque los avances eran limitados por los elevados rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y la potencial reducción de la compra de activos de la Reserva Federal.
A las 1105 GMT, el oro al contado mejoraba un 0.6% a US$ 1,780.20 la onza, tras llegar a subir un 1.2% en la víspera. Los futuros del oro en Estados Unidos avanzaban un 0.5% a US$ 1,780.
“El oro sigue respaldado porque hay presión inflacionaria ante unos precios de la energía más altos y datos más débiles procedentes de China y la producción fabril en Estados Unidos”, dijo Xiao Fu, del Bank of China International.
Según indicó, existe una demanda de activos seguros por preocupaciones sobre el crecimiento mundial, “pero los aumentos siguen limitados por el alza potencial del rendimiento de los bonos y expectativas de reducción (de estímulos)”.
La producción de las fábricas estadounidenses experimentó su mayor declive en siete meses en septiembre, en otra señal de que las disrupciones en el suministro están obstaculizando el crecimiento económico.
El atractivo del oro mejoraba para los compradores extranjeros, ya que el índice dólar operaba con escasos cambios y seguía cerca del mínimo de tres semanas tocado el martes. Por su parte, el rendimiento de los bonos referenciales a 10 años tocaba su máximo desde el 20 de mayo.
En otros metales preciosos, el platino al contado cedía un 0.1% a US$ 1,039.49 la onza; el paladio restaba un 1% a US$ 2,076.68 y la plata ganaba un 1.2% a US$ 23.94.