Los precios del oro avanzaban este viernes por cuarta sesión consecutiva, en camino a su segunda semana seguida de ganancias, gracias a un dólar más débil y una creciente presión inflacionaria que impulsaba la demanda por el activo de refugio.
A las 1130 GMT, el oro al contado mejoraba un 0.6% a US$ 1,793.59 la onza, acumulando un alza del 1.4% en la semana. Los futuros del oro en Estados Unidos subían un 0.7% a US$ 1,795 la onza.
El índice dólar se dirigía a su segunda semana consecutiva a la baja, prestando apoyo al oro al hacerlo más atractivo para los compradores con otras monedas.
“Ha habido un alza en las expectativas inflacionarias y eso ha respaldado al oro, junto con un dólar más débil”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank, agregando que el metal está haciendo otro intento por superar el hito de los US$ 1,800.
Asimismo, agregó que aunque las preocupaciones sobre el crecimiento podrían reducir la capacidad de los bancos centrales para ser agresivos con las alzas de tasas de interés y ayudar a cambio al oro, la fuerte recuperación de las bolsas sigue siendo un obstáculo.
El oro suele ser considerado como una cobertura frente a la inflación, aunque un estímulo reducido y las subida de tasas impulsan al alza el rendimiento de los bonos del Tesoro, podrían reducir el atractivo del lingote.
En otros metales preciosos, la plata al contado ganaba un 0.9% a US$ 24.34 la onza, en camino a su quinta semana consecutiva de avances, el platino subía un 1% a US$ 1,059.21 y el paladio cedía un 0.4% a US$ 2,009.10.