Operadores de materias primas ven una oportunidad creciente en los mercados que ponen un precio a las emisiones de carbono, a medida que líderes mundiales actúan de manera más contundente para limitar el cambio climático.
El mercado del carbono tiene el potencial de ser 10 veces el tamaño del mercado del petróleo, dijo Hannah Hauman, directora global de comercio de carbono de Trafigura Group, en la cumbre FT Commodities Global Summit el miércoles.
Los operadores de materias primas y los fondos de cobertura están creando cada vez más mesas de negociación para ganar dinero con el sector de las emisiones, que está en crecimiento. En el mercado de carbono de la UE, el más grande del mundo, el precio de una tonelada métrica de carbono subió casi un 60% en lo que va del año a más de 50 euros por tonelada métrica.
Si bien hace un par de años tales niveles se habrían considerado muy altos, la percepción ha cambiado a medida que la UE intensifica su ambición climática, según Ulf Ek, fundador y director de inversiones de Northlander Commodity Advisors LLP. Además, los operadores no esperan que los reguladores de la UE intervengan.
“Hoy, 50 euros es cómodo y los reguladores de la UE están indicando al mercado que los precios aún son demasiado bajos”, dijo Ek. “Eso es un gran cambio”.
Voluntad política
Antes de la última reforma del mercado de carbono de la UE en el 2017, los precios se habían negociado a alrededor de 5 euros por tonelada métrica durante varios años en medio de un exceso de oferta. Fue la voluntad política de apuntalar el mercado y luego la determinación de la UE de intensificar sus esfuerzos para combatir el cambio climático, lo que ayudó a aumentar el costo de las emisiones.
Sin embargo, a diferencia de los reguladores de otros mercados, la UE no tiene herramientas para intervenir rápidamente y limitar la volatilidad del precio del carbono. La legislación existente ofrece a formuladores de política una opción para aumentar la oferta de permisos si las ganancias se consideran demasiado rápidas, pero la burocracia de tal medida la torna ineficaz.
A principios de este año, Frans Timmermans, comisario de Protección del Clima de la UE, dijo que el precio del carbono tendría que ser mucho más alto para lograr los objetivos del bloque de alcanzar cero emisiones netas a mediados de siglo.