Las monedas de los mercados emergentes cayeron después de que la inflación subyacente de Estados Unidos en febrero fuera más alta de lo esperado, lo que refuerza el enfoque cauteloso de la Reserva Federal para recortar las tasas de interés.
El índice MSCI de monedas de los países en desarrollo cayó hasta un 0.16% el martes, extendiendo la pérdida en lo que va del año a aproximadamente un 4.3%. Las acciones de los mercados emergentes subieron hasta un 1% y las empresas de tecnología lideraron las alzas.
Los datos de inflación “podrían implicar que la Fed retrasará cualquier recorte de tasas”, dijo Marco Oviedo, estratega de XP Investments. “Eso es un apoyo para el dólar, pero es negativo para las monedas de los mercados emergentes, particularmente para aquellas economías cuyos bancos centrales están inmersos en ciclos de flexibilización monetaria”.
Se espera que la próxima semana los banqueros de la Fed mantengan estables las tasas de interés por quinta reunión consecutiva, una decisión que podría presagiar una mayor debilidad en las monedas de los mercados emergentes.
Los precios al consumidor de Estados Unidos, excluyendo los costos de los alimentos y la energía, aumentaron un 0,4% en febrero con respecto a enero, según datos del Gobierno, en comparación con la estimación mediana del 0,3%.
El florín húngaro registró la mayor caída en seis meses cuando el banco central agudizó el tono de una ya enconada disputa con el Gobierno sobre lo que considera amenazas a su independencia. La moneda se debilitó más que todos sus pares de mercados emergentes, excepto el rublo ruso.
Los bonos de Panamá subieron a lo largo de la curva y se situaron entre los que registraron las mayores alzas en los mercados emergentes, mientras una encuesta electoral mostró que el exministro de Seguridad José Raúl Mulino lidera las preferencias para las elecciones de mayo. La deuda también recibió un impulso de JPMorgan, que recientemente elevó la deuda a sobreponderar debido a “valoraciones generales”.