El consumo global de litio se está acelerando. En 2022 fueron 134 mil toneladas, 41% más que el año anterior, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Este mineral –conocido como el ‘oro blanco’ del siglo XXI– se ha vuelto crucial en la transición energética de la economía internacional por su utilidad para elaborar baterías en más de una industria.
Entre los principales productores del mundo están dos países vecinos: Argentina y Chile. El Perú, de interesarse y pisar el acelerador, podría subirse al tren si es que el hoy solitario proyecto de la minera Macusani Yellowcake prospera y se confirma que hay buena cantidad del mineral en las otras zonas del país en las que hoy se infiere su presencia.
“El tren está ahí y hay que tomarlo. Argentina está dando pasos agigantados en su explotación de yacimientos de litio. Perú está quedado”, dice Ulises Solís, gerente general de Macusani.
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Quedados
El litio es cada vez más valioso porque la elaboración de baterías sigue aumentando en un mundo que busca dejar atrás los combustibles fósiles. Se usa principalmente en la industria de automóviles eléctricos.
El Banco Mundial estima que la producción de litio, grafito y cobalto –todos relacionados al desarrollo de energías renovables– aumentará en 500% hasta el 2050 para abastecer el alza en la demanda. El dato es del reporte “Minerales para la acción climática: la intensidad mineral de la transición de energía limpia”, publicado en 2020.
Algunos indicios de esa proyección ya se pueden observar. Según la USGS, que monitorea el mercado año a año, en 2022 la necesidad global de litio superó a la producción por 4 mil toneladas. Si no se incrementa la explotación del mineral, ese déficit podría crecer: el consumo aumentó 20% más que la producción entre 2021 y el año pasado.
Varios de los pasajeros asegurados de este tren, que avanza sin respiro, están en Sudamérica. Bolivia, Argentina y Chile conforman el llamado ‘triángulo del litio’, por su cantidad de reservas. Juntos, los tres concentran el 85% del ‘oro blanco’ del planeta, según el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
De acuerdo a la USGS, el Perú tiene 880 mil toneladas de litio en su territorio como recursos estimados (previos a la perforación de yacimientos), lo que lo haría un actor importante del sector.
Sin embargo, por ahora solo Macusani Yellowcake, sucursal de la canadiense American Lithium, cuenta con concesiones de este mineral. Están en la provincia de Carabaya, en Puno, según precisó el Ministerio de Energía y Minas (Minem) a Gestión. El proyecto se llama Falchani.
Dicho yacimiento fue descubierto en 2017 y actualmente espera la evaluación de su Instrumento de Gestión Ambiental, una de las etapas clave previas a la explotación. “Son 4.7 millones de toneladas de carbonato de litio en roca volcánica. Vale US$ 350 mil millones, más que todos los proyectos de cobre en el Perú”, asegura Solís, gerente general de la empresa.
Falchani no necesitará de un régimen normativo especial. “No hay ninguna restricción para explotar litio. El régimen general es el que se le aplica”, considera Jorge Leturia, líder del Área de Derecho Ambiental y Recursos Naturales de EY Law. Y su extracción tampoco sería problemática. “Estamos acostumbrados a trabajar yacimientos de alto contenido en mineral como tajo abierto. Sería similar a los fosfatos de Bayovar”, asegura Henry Luna, presidente de Ingemmet.
En el Minem han tomado nota. “El proyecto de litio forma parte de nuestra cartera de proyectos de inversión en minería”, dijeron a Gestión, asegurando que buscarán más inversores internacionales en eventos como Perumin.
Además indicaron que el Ministerio de Economía y Finanzas conformará una mesa ejecutiva en Puno con representantes del sector público y privado interesados en el mineral. Aunque, según Solís, todavía no han convocado a Macusani Yellowcake para ello.
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Más puntos
Si bien el proyecto de Macusani Yellowcake es el más importante, no es el único prometedor, según Ingemmet. En varios estudios de prospección esta entidad ha identificado otros lugares del país que serían ricos en litio en forma de salares y roca volcánica.
Uno de ellos es Laguna Salinas en Arequipa, con 252 partes por millón (ppm) de litio. Inkabor, empresa de origen italiano, ya extrae boro en la zona. “Hay que hacer un mayor trabajo de investigación, pero el contenido de las muestras extraídas es superior comparado al resto de salares en América”, explica Henry Luna, presidente de Ingemmet.
Otras áreas identificadas son Coasa (100-400 ppm) y Santa Rosa (200-250 ppm) en Puno; y Carumas en Moquegua (10-42 mg/L). Según Luna, Ingemmet solicitó al Minem el año pasado que Coasa y Carumas se declaren Áreas de No Admisión de Petitorios para seguir investigando su potencial minero por cinco años.
“Hecho eso, pasan a Proinversión, que tiene dos años para promoverlo. Si no se consigue, regresan a Ingemmet para rematarlas. Ya sucedió en 2019 con los prospectos mineros Colca y Jalaoca en Apurímac ganados por la empresa Chinalco”, complementa el funcionario.
Uranio: un vecino problemático para el litio
En la naturaleza, el litio suele estar mezclado con otros minerales, como el uranio. Este es un material radiactivo usado para la energía nuclear. En Perú, su explotación no está prohibida, pero sí hacen falta algunas normas para hacerla viable.
“De acuerdo a nuestras normas, (el uranio) es considerado una concesión metálica. Podría explotarse”, asegura Jorge Leturia, líder del Área de Derecho Ambiental y Recursos Naturales de EY Law.
“La ley de minería dice que todos los minerales metálicos y no metálicos se regulan por la ley general, salvo excepciones como los minerales radioactivos. Necesitan un marco normativo específico”, precisa Rafael Lengua, abogado socio en minería de PPU Legal.
“Esa es la problemática del litio. Si tienes un depósito puro, no habría inconvenientes para desarrollarlo desde el punto de vista legal, solamente tendrías los problemas que tienen todos los proyectos mineros”, explica Lengua.
Ese sería el caso de Macusani Yellowcake, que proyecta iniciar operaciones en 2026. “Es un yacimiento neto de litio. Tenemos 7 proyectos de uranio que tienen litio, pero no los vamos a explotar. Queremos empezar con Falchani”, asegura Ulises Solís, gerente de la empresa.