Los banqueros y los prestatarios del mercado de deuda corporativa de Estados Unidos podrían cerrar anticipadamente para las fiestas debido al bajo volumen de nuevos acuerdos de deuda de grado especulativo y a que las empresas con grado de inversión estiman que esta semana es su última oportunidad realista para vender bonos.
La próxima semana traerá nuevos datos de inflación y la decisión sobre las tasas de la Reserva Federal, y Wall Street prefiere evitar sorpresas. Algunas mesas de deuda sindicada ya están dando por terminadas las operaciones del 2022 con solo un par de tratos más.
Las proyecciones de ventas de deuda de alto rendimiento para el mes consideran un volumen de alrededor de US$ 20,000 millones y que esta semana se lleve a cabo hasta el 75% de los acuerdos. Eso haría de este mes el diciembre más lento en tres años.
“Esta es efectivamente la última semana completa para las ventas de bonos de grado de inversión de este año dado que la Fed probablemente reducirá la actividad la próxima semana”, escribieron estrategas de JPMorgan Chase & Co. liderados por Eric Beinstein el lunes en una nota.
Algunos prestatarios oportunistas pueden traer acuerdos la próxima semana, especialmente si los datos muestran que la inflación se está enfriando desde el nivel más alto en décadas y la Fed confirma la especulación de que está desacelerando el ritmo de las alzas de tasas de interés.
Las tasas de mercado indican que el banco central anunciará en su reunión del 13 y 14 de diciembre un aumento de medio punto en las tasas de interés de los préstamos a un día, menos que los aumentos de 75 puntos básicos que realizó en sus últimas cuatro reuniones.
Dinero en mano
Muchas empresas ya han aprovechado años de tasas de interés bajas para apuntalar sus balances y retrasar los vencimientos de deuda, lo que reduce la urgencia de pedir prestado. Los saldos de efectivo trimestrales de las empresas no financieras del S&P 500 se mantuvieron en US$ 1.9 billones en el tercer trimestre, aproximadamente iguales que en el trimestre anterior, según un análisis de Bloomberg.
La oferta de deuda de grado de inversión en diciembre ha sido inferior a la de noviembre en todos los años registrados con la excepción del 2008, y este año no será la excepción, dijeron los estrategas de JPMorgan en una otra nota publicada el 30 de noviembre.
Y aunque el 72% de las veces los diferenciales de crédito se han ajustado en diciembre en un promedio de 8 puntos básicos (generalmente un incentivo para pedir prestado), la tendencia se ha debilitado en los últimos cinco años, excluyendo el año de la pandemia del 2020.
Desde la perspectiva de los diferenciales, ahora diciembre se ubica como el quinto mejor mes del año para endeudarse, con una disminución de los diferenciales de 4 puntos básicos en promedio.
Los estrategas de JPMorgan esperan que los diferenciales de la deuda de grado de inversión se mantengan dentro de un rango relativamente limitado hasta que se conozcan la próxima semana los datos de inflación y la decisión de la Fed.
Peter Tchir, jefe de estrategia macroeconómica de Academy Securities, anticipa que los diferenciales se estrecharán a medida que la emisión se ralentice antes de que se amplíen a principios del próximo año. Cualquier respaldo de precios de la relación entre oferta y demanda brindaría un alivio muy necesario a una clase de activos que ha generado los peores retornos anuales de los que se tenga registro.
“Me relajaría a finales de año y a principios del próximo, ya que creo que la ola de malas noticias económicas continúa y eso ejercerá presión sobre los diferenciales de crédito”, dijo Tchir en una respuesta por correo electrónico a las preguntas hechas el lunes.
Si las malas noticias continúan, los diferenciales podrían ampliarse antes, agregó. Recomienda a los inversionistas comprar deuda de emisiones nuevas, especialmente de emisores poco frecuentes. Le gustan los bonos que vencen en dos a siete años por el rendimiento total que están obteniendo.