La mayoría de los miembros de la OPEP+ se opone a los planes de aumentar la producción petrolera a partir de febrero, ya que los confinamientos durante el invierno boreal para contener el coronavirus impactan a la demanda, dijeron tres fuentes de la alianza a Reuters el lunes.
La OPEP+, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a una alianza de productores liderada por Rusia, se reúne de forma virtual el lunes. En la víspera, el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, advirtió a los expertos de la OPEP+ de los riesgos bajistas que enfrenta el mercado petrolero.
“En medio de señales esperanzadoras, el panorama para la primera mitad de 2021 es muy dispar y sigue habiendo muchos riesgos bajistas”, dijo Barkindo.
“Los frenos a la actividad social y económica siguen en vigor en varios países y hay preocupación por el surgimiento de una perniciosa nueva cepa del virus”, agregó.
Esa variante, reportada por Reino Unido el mes pasado, se está propagando a nivel global y el primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió el lunes que su gobierno anunciará medidas de confinamiento más estrictas.
Ahora que los futuros del crudo referencial Brent operan por encima de los 50 dólares por barril, la OPEP+ aprovechó este mes para elevar su bombeo en 500,000 barriles por día (bpd), dentro de un plan para deshacer eventualmente recortes que ascienden a 7.2 millones de bpd en la actualidad.
Los miembros de la OPEP+ han estado reduciendo la producción para respaldar los precios y reducir el exceso de suministro desde enero del 2017, e incrementaron sus reducciones a un récord de 9.7 millones a mediados del 2020, mientras el COVID-19 golpeaba la demanda de gasolina y combustible para la aviación.
El líder de la OPEP, Arabia Saudita, sugirió un enfoque más cauto en reuniones anteriores, mientras que Emiratos Árabes Unidos y Rusia han indicado que prefieren un alza más rápida.