Kim Jung-ju, el multimillonario detrás de Nexon Co., está teniendo un mes turbulento.
Las acciones de la empresa de videojuegos que cotiza en Tokio se han desplomado un 21% desde que el 12 de mayo pronosticó una caída en las ganancia, lo que sugiere que el sólido desempeño que tuvo cuando la pandemia obligó a la gente quedarse en casa no se mantendrá cuando algunos países vuelvan a abrir.
Eso borró alrededor de US$ 1,900 millones del patrimonio neto del empresario surcoreano, reduciendo su fortuna a US$ 8,100 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
Además de eso, la diversificación de Kim, que se ha alejado de los videojuegos para incursionar en áreas como las criptomonedas, se enfrenta a obstáculos. El bitcóin ha caído casi un 38% desde que alcanzó un récord en abril, un claro ejemplo de las oscilaciones en los precios de las monedas virtuales que han mantenido escépticos a algunos inversionistas convencionales.
Kim, de 53 años, ha sido un ávido partidario de las monedas digitales y en los últimos años ha adquirido bolsas de criptomonedas. Asimismo, el mes pasado Nexon compró US$ 100 millones en bitcóin.
“Estaba destinada a caer”, dijo el analista de Bloomberg Intellignce Matthew Kanterman sobre la proyección de ganancias de Nexon. “El año pasado fue una base alta y no van a replicar eso”, señaló. En cuanto al bitcóin, “a las empresas no les gusta comprar cosas con demasiada volatilidad”, dijo, sugiriendo que es poco probable que Nexon aumente sus compras por ahora.
Inversiones en criptomonedas
Incluso antes de que Nexon comprara bitcoines, el holding de Kim, NXC Corp., que es propietario de casi la mitad de Nexon, adquirió en el 2017 el 65% de Korbit Inc., una bolsa de criptomonedas de Corea del Sur.
Al año siguiente, la filial de NXC en Europa compró Bitstamp, otra plataforma para el intercambio de criptomonedas que tiene su sede en Luxemburgo.
El valor contable de Korbit se desplomó a alrededor de 3,100 millones de wones (US$ 2.8 millones) a fines del año pasado, frente a unos 96,000 millones de wones a fines del 2017, según los estados financieros de NXC para el 2017 y 2020. Un portavoz de NXC dijo que no hay planes para vender las bolsas que compró.
Kim también estaba interesado en adquirir Bithumb, una de las mayores bolsa de divisas virtuales de Corea del Sur, según informaron medios locales a principios de este año. El portavoz de NXC declinó hacer comentarios.
Kim declinó a ser entrevistado para este artículo. Owen Mahoney, director ejecutivo de Nexon, no estuvo disponible para hacer comentarios.
La empresa se refirió a la publicación que hizo en abril Mahoney en el sitio de blog Medium sobre la compra de bitcoines. Nexon considera que el bitcóin es una forma de dinero en efectivo que probablemente mantenga su valor, dijo. La compra de bitcóin representa menos del 2% del efectivo y equivalentes de la firma.
“La tecnología subyacente a BTC y otras criptomonedas está comenzando a introducirse en muchas áreas de uso cotidiano, como los pagos, los coleccionables digitales y otras áreas que son cada vez más relevantes para empresas como la nuestra”, escribió Mahoney.
Kim fundó Nexon en Corea del Sur en 1994, tras graduarse en informática e ingeniería en la Universidad Nacional de Seúl. En el 2011, Nexon cotizó en Japón.
Hace dos años, consideró vender su participación en la compañía, que mantenía a través de NXC, lo que desencadenó conversaciones con los principales actores, incluidos Tencent Holdings Ltd. y Hillhouse Capital. Descartó el plan cuando no pudo encontrar un comprador adecuado, según informes de medios locales.
Nexon, famosa por títulos exitosos como MapleStory y KartRider, registró ingresos netos atribuibles a los propietarios de su empresa matriz de 69,700 millones de yenes (US$ 639 millones) en los primeros seis meses del 2020, ya que los cierres obligaron a las personas a pasar más tiempo en casa. Para el mismo periodo de este año, prevé un rango de entre 55,000 y 58,300 millones de yenes. El extremo superior del rango representaría una caída del 16% respecto al año pasado.
Kim dijo en una poco habitual entrevista con el periódico surcoreano Chosun Ilbo en el 2012 que preocuparse por mantenerse al día con las nuevas tendencias tecnológicas puede incluso interrumpirle el sueño.
“Para sobrevivir, tengo que aceptar lo nuevo”, dijo Kim.