Las acciones en Estados Unidos pueden seguir subiendo incluso con la postura de línea dura de la Reserva Federal y la inversión de la curva de rendimientos, según el estratega de JPMorgan Chase & Co. Marko Kolanovic.
Hay “mucha negatividad en lugar de mucha complacencia en los mercados”, escribieron Kolanovic y su equipo en una nota a los clientes, manteniendo una postura a favor del riesgo. Citan tres razones para su perspectiva optimista:
- Históricamente, tanto los mercados de acciones como los de crédito han tenido buenos resultados al comienzo de los ciclos de ajuste monetario.
- Aunque haya un aumento nominal de los rendimientos de bonos y tasas, “la tasa real es extremadamente negativa y es demasiado pronto para tomar la inversión como una señal de riesgo de recesión”.
- No todos los bancos centrales están implementando un ajuste monetario. El Banco de Japón y el Banco Popular de China se mueven en la dirección opuesta, y es probable que las acciones “tengan algún apoyo del estímulo fiscal” en esos países.
Los mercados bursátiles de ambos lados del Atlántico se han recuperado rápidamente de la venta masiva provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, reduciendo las pérdidas de este año.
El aumento en los precios de los productos básicos y una inversión en partes de la curva de rendimiento del Tesoro de Estados Unidos generan preocupaciones de que una desaceleración económica es inminente, pero la desvalorización ha afectado principalmente a los mercados de bonos, y hasta ahora las acciones han ignorado los riesgos de recesión.
La resistencia ha tomado por sorpresa a algunos estrategas de renta variable, mientras que Michael Wilson de Morgan Stanley y Michael Hartnet de Bank of America Corp. recomiendan a inversionistas buscar oportunidades para vender al alza.
El equipo de JPMorgan no está de acuerdo y dice que los indicadores económicos hasta ahora superan las expectativas y que es demasiado pronto para posicionarse para una recesión.
“Es probable que estas sorpresas económicas positivas se traduzcan en sorpresas de ganancias en la próxima temporada de informes”, dijeron en su nota. De hecho, con los pronósticos que proyectan una “gran caída secuencial” en las ganancias de las empresas del S&P 500, “el obstáculo para la próxima temporada de informes de resultados, que comienza en Estados Unidos en unas dos semanas, parece bastante bajo”.