Los activos de mercados emergentes estarán en un “punto ideal” en los próximos meses debido a tasas globales bajas, un dólar más débil y un presidente de Estados Unidos potencialmente menos conflictivo, según JPMorgan Chase & Co.
Diana Amoa, administradora de fondos de la rama de inversión del banco, dijo que la deuda de las naciones en desarrollo se beneficiará si Joe Biden gana la presidencia y los republicanos controlan el Senado.
La perspectiva de un menor estímulo fiscal sugiere tasas más bajas durante más tiempo y un período prolongado de debilidad del dólar, lo que atrae a más inversionistas a la clase de activos, dijo.
Los títulos de México y China, que fueron afectados por las guerras comerciales de la Administración Trump, se han recuperado en anticipación de un enfoque más convencional bajo Biden. Amoa dijo que esa tendencia podría durar.
“Esos dos son probablemente los principales beneficiarios”, dijo por teléfono desde Greenwich, Connecticut. Entretanto, “Rusia y Turquía podrían ser más susceptibles en caso de haber sanciones”.
Una vez cerrado el tema de las elecciones estadounidenses, Amoa dijo que los inversionistas de mercados emergentes se centrarán en dos cosas: el virus y la vacuna. Cualquier desarrollo positivo allí reforzaría aún más el apetito de riesgo.
Por ahora, encuentra alentadora la recuperación de los índices de gerentes de compras en todo el mundo en desarrollo.
En términos de deuda en moneda fuerte, Amoa dijo que favorece los títulos con calificación BB, que aún parecen muy baratos. Sus mayores apuestas incluyen bonos locales de México, Indonesia y Sudáfrica.
“Con la depreciación del dólar en los próximos trimestres, la deuda local de mercados emergentes es una de nuestras principales apuestas”, dijo Amoa.