Gestores de fondos macro, que se recuperan de una década sombría con algunos de sus mejores rendimientos en 2020, planean invertir en China y en otros mercados emergentes para extender su buena suerte.
Después de enfrentar oscilaciones del mercado causadas por la pandemia con ganancias de 25% o más el año pasado, estos gestores estrella del mundo de los fondos de cobertura miran hacia el exterior en el 2021, con la premisa de que las tasas de interés persistentemente bajas de Estados Unidos y un rápido repunte económico impulsado por el estímulo bajo la Administración de Biden significarán un dólar más débil. Muchas de las estrategias de este año involucran monedas como la lira turca y el peso mexicano.
Históricamente, las estrategias macro lograron gran parte de las ganancias con apuestas a la caída de las tasas de EE.UU., las cuales funcionaron desde fines de la década de 1980 hasta la crisis financiera de 2008. Pero con tasas cercanas a cero en todo el mundo desde entonces, estos gestores encontraron pocos lugares para grandes ganancias hasta que la agitación del año pasado afectó los mercados.
Las oportunidades llevaron a gestores como Rob Citrone, Andrew Law y Chris Rokos a registrar algunos de los mejores resultados de sus carreras y los prepararon para lo que podría ser un año excepcional.
El dólar va a caer en los próximos tres a cuatro años en medio de un creciente déficit en cuenta corriente a medida que los extranjeros reducen las compras de bonos del Tesoro de EE.UU., dijo el inversionista multimillonario Stan Druckenmiller en la Conferencia de Inversionistas de Robin Hood a fines del año pasado.
Scott Bessent, fundador de la empresa macro Key Square Group, dijo a los clientes que la lira turca y el peso mexicano, dos de las monedas con los peores desempeños frente al dólar en el 2020, figurarían entre los principales ganadores este año, según un inversionista del fondo.
La lira subió frente al dólar en los últimos meses después de que Naci Agbal, un tecnócrata favorable al mercado, asumiera la presidencia del banco central de Turquía. México, que tiene algunas de las tasas de interés más altas entre los mercados emergentes, será uno de los mayores beneficiarios de una fuerte recuperación de EE.UU.
Bessent también está comprando bonos del Gobierno chino. Ha dicho a los clientes que podría ser el mercado de bonos más rentable este año, según el inversionista. Además, ahora que el divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea es una realidad, Bessent cree que la libra y las acciones podrían subir 15% en los próximos seis meses, dijo el inversionista.
Citrone, cuyo fondo macro Discovery Capital Management, de US$ 1,000 millones, subió 56% en el 2020 después de años de pérdidas, también está apostando por los mercados emergentes, al menos en el primer semestre del año. Sus opciones favoritas son el peso mexicano, la rupia india y el real brasileño, según un inversionista de su fondo de cobertura. También está apostando por la renta variable de esos países.
Caída del dólar
Zachary Squire, quien administra el fondo macro sistemático Tekmerion Capital Management, dijo que tiene posición vendida en dólar frente a una canasta de monedas de mercados desarrollados.
Kevin Smith, director de inversiones de Crescat Capital, con US$ 180 millones, prevé ganancias para el oro y la plata que impulsarán a las mineras de baja capitalización de metales preciosos. Los grandes productores de oro no han estado invirtiendo en exploración, por lo que deberán adquirir empresas más pequeñas para satisfacer la creciente demanda, dijo en una entrevista.
Citrone, de Discovery Capital Management, dijo a los inversionistas que la reflación en EE.UU. podría perder fuerza en el segundo semestre del año, con el pronóstico de que la Reserva Federal reducirá las compras de bonos. Eso, junto con los aumentos de impuestos previstos, podría aumentar la volatilidad, presionar el S&P 500 a la baja y elevar los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años por encima de 1.5%.