El mercado de las criptomonedas muestra algunos signos de precaución cuando faltan solo dos días para una actualización crítica del software de la red Ethereum, la cadena de bloques comercialmente más importante del sector.
La cautela es evidente en la forma en que ether, el token nativo de la red, se está resagando frente al bitcóin últimamente: el segundo activo digital más grande ha bajado un 13% en el último mes, en comparación con una caída del 9% del bitcóin. La brecha entre un indicador de volatilidad esperada del ether y un índice similar para el bitcóin también es elevada.
La preocupación es si la actualización de la cadena de bloques, que está diseñada para reducir drásticamente su uso de energía, se llevará a cabo sin problemas o no. También existe el riesgo de que el repunte que ha experimentado el ether desde mediados de junio, impulsado en parte por la exageración en torno a la actualización, termine una vez que la actualización esté completa.
Los productos de inversión basados en ether registraron salidas de alrededor de US$ 62 millones la semana pasada, lo que representa la mayor parte del efectivo extraído de los vehículos de activos digitales, según datos de CoinShares.
En el mercado de derivados, hay más operadores de criptomonedas que están acortando sus posiciones de ether antes de la importante actualización técnica de Ethereum.
Antes del cambio de la denominada prueba de trabajo a la prueba de participación de la cadena de bloques, prevista para el 15 de setiembre, los criptomercados y los mercados globales tienen que interiorizar el informe de inflación de Estados Unidos del martes. Los datos darán forma a las opiniones sobre la magnitud probable del endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos, que amenaza con agotar la liquidez.