Los depósitos bancarios seguirían existiendo dentro del CBDC brasileño, solo que se registrarían en un entorno más moderno, lo que significa que las instituciones financieras no perderían esta fuente de fondos para la generación de crédito. EFE / Marcelo Sayão
Los depósitos bancarios seguirían existiendo dentro del CBDC brasileño, solo que se registrarían en un entorno más moderno, lo que significa que las instituciones financieras no perderían esta fuente de fondos para la generación de crédito. EFE / Marcelo Sayão
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Redacción Gestión

El Banco Central de Brasil anunció el lunes el inicio de un proyecto piloto de moneda digital, con el objetivo de replicar el éxito de su sistema de pago instantáneo Pix para popularizar los servicios financieros en el país.

Según Fabio Araujo, coordinador de la iniciativa en el banco, el uso público de la moneda digital debe comenzar a finales de 2024, tras la finalización de la fase de prueba -que incluirá la compra y venta de bonos públicos federales entre particulares- y su posterior evaluación.

Araujo dijo que el “real digital” se construirá como un medio de pago ejecutado con la tecnología de libro mayor distribuido (DLT), para apoyar la prestación de servicios financieros al por menor liquidados a través de depósitos tokenizados en instituciones de los sistemas financieros y de pago en Brasil.

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“Este entorno reduce los costos y trae la posibilidad de inclusión financiera para las personas. Usted tiene servicios que son muy caros de realizar, como las operaciones repo, que hoy son sólo para los bancos, pero que podrían ser realizadas por cualquier persona con una tecnología basada en monedas digitales”, dijo.

“Esto podría reducir el costo del crédito, el costo de mejorar la rentabilidad de las inversiones. Hay un gran potencial para los nuevos proveedores de servicios, las fintechs, democratizando el acceso al mercado y ofreciendo nuevos servicios”.

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Araujo subrayó que el concepto de moneda digital del banco central brasileño (CBDC) no pretendía apalancar los pagos digitales, ya que esto ya se está haciendo a gran escala con Pix, que se lanzó a finales de 2021 y ha sido ampliamente adoptado en Brasil.

Los depósitos bancarios seguirían existiendo dentro del CBDC brasileño, solo que se registrarían en un entorno más moderno, lo que significa que las instituciones financieras no perderían esta fuente de fondos para la generación de crédito.

“Los bancos están muy interesados en este nuevo mundo tokenizado, en cada conversación que tenemos han mostrado mucho interés”, dijo Araujo.

Fuente: Reuters

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