Las apuestas deportivas por Internet ya son un negocio multimillonario en el Perú. Sus anuncios se multiplican en televisión, especialmente durante los partidos de la liga de fútbol, y cada vez más firmas ofrecen entrar en el juego. ¿El problema? Se trata de un sector cuya regulación sigue atorada en la burocracia pública, por lo que hasta el momento no tiene efectos prácticos.
La ley 31557, publicada en agosto del 2022, debería regular las apuestas deportivas online en el país. Nació de un proyecto presentado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y -entre otros- crea un impuesto especial de 12% sobre los ingresos de las compañías. Se espera recaudar más de S/100 millones anuales, según fuentes del ministerio, cuando entre en vigencia.
Sin embargo, la norma todavía no puede aplicarse, porque falta que el Mincetur publique su reglamento. Y mientras la espera se alarga fuera del plazo legal, sus vacíos han quedado en evidencia. Ello ha generado que las principales empresas del sector demanden cambios para que funcione correctamente. Una congresista ya ha propuesto una iniciativa para realizarlos.
Cambios necesarios
En 2022 los eventos deportivos generaron apuestas digitales por aproximadamente US$1,000 millones en el Perú, según fuentes del Mincetur que conversaron con Gestión. Se trata de un volumen creciente de transacciones, del cual las casas de juego obtienen sus ingresos. Pero estos aún no son gravados por el impuesto especial debido a las demoras del Mincetur.
En noviembre, el ministerio publicó un borrador de reglamento de la nueva ley, pero a la fecha no ha hecho lo mismo con la versión final. Tenía un plazo de 120 días hábiles -desde que se publicó la ley, en agosto- para hacerlo. La tardanza se debería a que están realizando un análisis del impacto regulatorio, explicaron las fuentes de la institución.
A pesar de ello, actores del sector consideran que ni con todo el análisis del reglamento, este logrará solucionar vacíos de fondo de la ley. “Hay varios aspectos que son críticos para la viabilidad de la industria, sobre todo local, que no pueden ser corregidos vía reglamento”, dice Gonzalo Rosell, presidente de la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas (Apadela) y gerente general de La Tinka, dueña de TeApuesto.
El punto más importante es aclarar si las empresas no domiciliadas en Perú pagarán el impuesto o no. El artículo 40 de la ley indica que los contribuyentes son las personas jurídicas constituidas en el Perú y las sucursales de las empresas extranjeras que explotan juegos a distancia.
Lo anterior excluye del pago del impuesto especial a empresas extranjeras sin sucursales, como Betsson, que opera totalmente online en el Perú. “Es un problema de redacción. Apadela y nosotros estamos alineados en que los operadores internacionales estén obligados a pagar el impuesto sin estar domiciliados”, asegura a Gestión Andrea Rossi, director comercial de la marca de origen sueco.
Solucionar el problema anterior es clave, dado que de los 41 operadores de apuestas deportivas online identificados, solo 15 están domiciliados en el Perú, según fuentes del Mincetur. Es decir, un apostador peruano puede acceder a su web, pero no tienen una razón social establecida en territorio nacional.
Para Apadela, si la norma queda redactada como está ahora, el ministerio pondría en una situación de desventaja a las que sí están domiciliadas, pues pagarían un impuesto que no alcanzaría a las que operan 100% de forma digital. “Y no pueden obligar a un no domiciliado a que constituya una sucursal en el Perú, porque eso es inconstitucional”, afirma Rosell.
“Cuando publicaron el borrador del reglamento pidieron opinión a varias instituciones. Todos reclamamos que la ley debe precisar que todos están obligados a pagar. Debemos evitar riesgos de que operadores presenten acciones de amparo porque interpretan que los quieren obligar a domiciliarse”, complementa Fernando Calderón, presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar (Sonaja).
Otro cuestionamiento es que se exige a todas las casas de apuestas online que usen un dominio web con la extensión “bet.pe”. “Eso sería un problema, porque hay casas de apuestas que funcionan con .com o .pe. Esas urls deben mantenerse, pues la migración podría ser complicada”, agrega Calderón.
En el Congreso han tomado nota de estas (y otras) críticas del sector a la norma que pretende regularlo. El 21 de noviembre, diez días después de que el Mincetur prepublicara el borrador del reglamento, la congresista Lady Camones presentó un proyecto de ley para modificar 20 artículos de la norma, alegando el objetivo de “asegurar la recaudación tributaria”.
La iniciativa de Camones está actualmente en discusión dentro de la Comisión de Economía del Congreso. “Creo que ese proyecto corregirá en gran medida los problemas (de fondo) de la ley”, dice Gonzalo Rosell, quien en febrero participó de una reunión de la comisión sobre el proyecto, como presidente de Apadela.
Todos los actores del mercado aquí citados dieron sus puntos de vista respecto a la Ley 31557 en el evento “Juegos y Apuestas deportivas a distancia: Perú un mercado de oportunidades”, que organizó Perú Gaming Show (PGS), donde Gestión estuvo presente.
Los jugadores del mercado
Muchas de las casas de apuestas deportivas que lista este informe operan en el mercado peruano con licencias internacionales de países como Isla de Man, Curazao o Malta. Todas naciones conocidas por su baja carga tributaria sobre este tipo de negocios. Malta, incluso, tiene una autoridad de juegos específicamente dedicada a otorgar dichas licencias, que funcionan como garantía de que la casa de apuestas online es fiable y transparente.
El principal operador totalmente virtual en el Perú es Betsson. Su matriz nació en Suecia en la década de los sesenta y llegó a Perú en 2008. Según su propia web, cotiza en la Bolsa de Estocolmo y tiene 20 marcas asociadas.
Una de ellas es Inkabet, autodenominado el “primer portal de apuestas 100% peruano”, que existe desde el 2012. Su web es operada por Bmo Manx Limited, empresa domiciliada en Isla de Man. A finales del 2021, Betsson la adquirió por US$25 millones. Betsafe, otra marca del grupo sueco, también permite apostar en su plataforma digital desde Perú.
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Otros operadores extranjeros sin sucursales en territorio nacional son Bet365, de origen británico, y 1XBet, cuya web es operada por ACOM Latin America N.V. Esta compañía tiene licencia en Curazao.
En el grupo de empresas que sí tienen algún tipo de presencia física en el Perú destacan marcas como ApuestaTotal y TeApuesto. Esta última pertenece a la conocida empresa peruana de loterías La Tinka y tiene más de 40 puntos de venta solo en Lima.
Otras empresas en territorio nacional que tienen un Registro Único de Contribuyente (RUC) son DoradoBet y SolBet. La primera opera bajo el nombre de “Interplay Word SAC” y la segunda, como “Online Gaming SAC”. Ambas compañías están domiciliadas en Miraflores.
Proveedores necesitan reglamento final para adaptar operaciones
Las casas de apuestas online no son los únicos actores del mercado del juego que esperan con expectativa lo que Mincetur determine sobre el reglamento de la Ley 31557, y las modificaciones que haga el Congreso.
Laboratorios de certificación de plataformas y proveedores de software también necesitan tener el reglamento definitivo para poder adecuar sus operaciones a la ley. Según esta, compañías como estas deberán ser acreditadas primero por el Mincetur para brindar sus servicios.
“Sin reglamento, no hay requisitos técnicos establecidos. Estamos esperando a su publicación para tener claro el alcance de las certificaciones que deberán cumplir los proveedores y de los requisitos que debemos cumplir como laboratorio para estar acreditados ante la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas (DGJCMT)”, dice Georges Didier, director regional de Gaming Laboratories International (GLI), laboratorio de certificación de la industria de juego.
Empresas como GLI se encargan de certificar el cumplimiento de las plataformas de las casas de apuestas online frente a los requisitos que establezca el ente regulador. Esto incluye los sistemas de registro de jugadores, transacciones y prevención de lavado de activos, entre otros.
En Playtech, por su parte, esperan que no se prolongue demasiado la espera para la publicación de la versión final del reglamento, como ha ocurrido en otros países de la región. Esta empresa brinda servicios de software a las plataformas digitales de las casas de apuestas deportivas.
“Un reglamento administrativo detallado es un paso complejo. El congreso brasileño aprobó una ley que regula las apuestas deportivas en 2018, pero a día de hoy todavía no se ha puesto en marcha porque falta la normativa administrativa”, dijo a Gestión Charmaine Hogan, jefa de Asuntos Regulatorios de Playtech.
- La cifra: 55% fue el crecimiento del dinero movido en apuestas deportivas durante la última Copa del Mundo de fútbol Qatar 2022.
- El dato: Hubo consenso. El Pleno del Congreso aprobó el dictamen de la Ley 31557, que crea el impuesto especial a los ingresos de las casas de apuestas, en julio del año pasado, con 91 votos a favor y 0 en contra. Ahora la norma podría cambiar a iniciativa de la parlamentaria Camones.