Después de caer a sus niveles más bajos en nueve años, la producción de irá en aumento a partir de julio, con la reanudación de la demanda, estimó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

“Liderados por Arabia Saudita, los productores mundiales redujeron la producción en casi 14 millones de barriles por día (mbd) de media de abril a junio, como respuesta a la caída sin precedentes de la demanda y los precios del petróleo”, apunta la AIE en su informe mensual sobre el petróleo.

Este desplome se debe a la de COVID-19, que casi paralizó totalmente algunas actividades, como el transporte aéreo.

En junio, la producción mundial alcanzó su nivel más bajo en nueve años, con 86.9 millones de barriles diarios (mbd), según la AIE. Arabia Saudita fue más allá de los acuerdos voluntarios de reducción de la producción decididos por la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y sus aliados. Y otros países, como Estados Unidos o Irak, también extrajeron menos crudo.

"A partir de julio, no obstante, la producción de petróleo debería comenzar a orientarse al alza, puesto que los productores reaccionan a las señales de reanudación de la demanda mientras los confinamientos se flexibilizan", prosigue.

El organismo cree que Arabia Saudita dejará de presionar y de ir más allá de los acuerdos con sus socios. La producción también debería retomarse en Norteamérica.

Sin embargo, la agencia se muestra prudente en sus pronósticos porque considera que la aceleración del número de contagios del nuevo coronavirus muestra que “la pandemia no está bajo control”.