Acereras latinas buscan reemplazar importaciones chinas

A medida que aumenta la producción del vasto sector siderúrgico de China, Pekín busca moderar el mercado mediante controles de contaminación y recortes de capacidad.

Eventualmente, esas políticas podrían abrir la puerta para que productores latinoamericanos como Ternium SA y Gerdau SA sustituyan importaciones que actualmente representan más de un tercio de los suministros de la región, según Alejandro Wagner, el nuevo titular de la asociación latinoamericana del acero, Alacero.

Para aprovechar al máximo la posible desaceleración de la producción china en el futuro, los Gobiernos latinoamericanos tienen que crear condiciones que ayuden a los productores a competir a nivel mundial, como es el caso de aliviar las cargas fiscales y racionalizar la logística y la burocracia, dijo Wagner en una entrevista.

“Si no hay exceso de acero volcándose a Latinoamérica a precios viles y con condiciones competitivas diferentes, por supuesto que Latinoamérica puede producir mas acero”, dijo Wagner. “Y por supuesto, acero verde”.

Por el momento, los países latinoamericanos tienen gravámenes que “devoran” gran parte de las ganancias de los productores, señaló. Las naciones de la región también necesitan mejorar las cadenas de suministro que, según Wagner, en ocasiones hacen que mover mercancías dentro de un país resulte tan caro como traerlas desde China.

La industria del acero de la región ya ha vuelto a los niveles de producción previos a la pandemia, según muestra un informe reciente de la asociación, aunque las importaciones siguen siendo un riesgo. El repunte en la construcción residencial y comercial ha ayudado a la recuperación, pero persisten las incertidumbres en torno a las vacunas, dijo Wagner.

Los futuros del acero siguen elevados incluso después de un retroceso el mes pasado. Wagner prevé que los precios se mantendrán en torno.