Un sondeo realizado por PwC a 92 empresas del mercado peruano, arrojó que el 91% de las empresas encuestadas optó -el 2020- por adelantar las vacaciones vencidas de sus trabajadores como una medida para enfrentar la emergencia sanitaria por el COVID.
Cabe recordar que el gobierno permitió -el año pasado- que las empresas den vacaciones adelantadas a sus trabajadores, si es que estas estaban vencidas, como medida para enfrentar la pandemia.
“Dado que las vacaciones adelantadas requieren el consentimiento del empleador”, explicó a Gestión.pe el director del área laboral de PwC Perú, Percy Alache. Esta acción pudo generar que algunos trabajadores se hayan quedado sin vacaciones por saldar este año.
Los trabajadores en planilla -como se sabe- tienen derecho a 30 días calendario de vacaciones, luego de un año de labores.
Ante ello, qué opciones u alternativas existen en caso de aquellos trabajadores que se quedaron sin vacaciones por saldar para este año.
Percy Alache planteó tres salidas para estos colaboradores:
- Si no tengo vacaciones por saldar el 2021, lo que puede hacer -refiere el letrado- es llegar a un acuerdo con su empleador para adelantar vacaciones del siguiente periodo, que puede ser del 2022. “La ley peruana habla de un periodo mínimo de vacaciones que puede ser 7 días para aquellos casos que no tienen vacaciones por saldar”, acotó.
- La otra alternativa es que las empresas -sobre todo las medianas y grandes- otorguen días flexibles para favorecer el clima laboral, la que también podría tener el parámetro de siete días. Para el especialista la posibilidad de que se otorguen días flexibles para aquellos trabajadores sin vacaciones por saldar va a depender de dos factores claves: si el negocio o área lo permite y de la situación financiera y el nivel de reactivación que haya tenido la empresa.
- Otra alternativa son las vacaciones que propiamente dicha puedan otorgar las empresas de manera directa como un plus o que -incluso- pueden acordarse a través de los sindicatos. “Dependerá si a través de convenios colectivos se pueda llegar a un punto medio para que aquellos que no tengan vacaciones, lo puedan usar de una bolsa general, para que puedan descansar”.
¿Y qué pasa con aquellos trabajadores que si tienen vacaciones por saldar? Sobre el particular, el letrado remarcó que mientras dure la emergencia sanitaria -la que se amplió hasta el 7 de marzo del 2021- los empleadores tienen la posibilidad de adelantar vacaciones vencidas de sus trabajadores del 2020 ó 2021 e incluso programarlas de común acuerdo.
“Esto lo pueden hacer mientras dure la emergencia sanitaria, incluso si esta se vuelve ampliar”, refirió. Esta programación -sostiene- le favorece a las empresas ya que agotando todas las vacaciones vencidas o adelantadas de sus trabajadores, ya no se van a generar indemnizaciones, que podría ser similar a un sueldo.
“Por esta razón es que muchas empresas programaron las vacaciones de sus trabajadores durante el 2020″, puntualizó.
Mauro Ugaz, socio de EY, detalló que la reglas impuestas el año pasado por la emergencia no han cambiado. “Por lo que este año, si existen días pendientes por gozar hay la posibilidad de que la empresa unilateralmente lo imponga y si hay vacaciones por adelantar, tiene que ser de común acuerdo con el trabajador”, sostuvo.
En ese línea, consideró que lo que pase este año -referido a las vacaciones- va a depender de las medidas que imponga el Gobierno para enfrentar la segunda ola.
“Si vamos a una situación de mayor restricción de las actividades presenciales -como fue en marzo y abril del 2020- es probable que las empresas retornen al uso de las vacaciones. Y si un trabajador agotó sus vacaciones, no quedará otra que adelantar sus vacaciones, la que requerirá de un acuerdo entre las partes para evitar un perjuicio mayor”.
Agregó que el adelanto de vacaciones -en principio- es por el tiempo que aún no termina por generar.
“Por ejemplo, si yo trabajo todo el 2021, tengo derecho a 30 días de descanso en el 2022. El adelanto significa que lo goce el 2021, en ese caso se podrá pactar el adelanto de vacaciones. El problema de este mecanismo es que deja sin descanso al trabajador los siguientes años. La norma entiende que es mejor tener al trabajador con vacaciones que con licencia para que exista un equilibrio. Esperemos que no lleguemos a lo que pasó en marzo del 2020”, especificó.
Acotó que las empresas todavía están recuperando las licencias con goce compensable -que se dio por la emergencia sanitaria- que lo pueden hacer a cuenta de vacaciones o a cuenta de beneficios legales como la gratificación o utilidades, siempre y cuando sean pactados.
“A cuenta de vacaciones va ser el último recurso, ya que muchos la han agotado y ya no es posible adelantar dos ejercicios seguidos”.
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