Hace una década cuando un profesional postulaba a un puesto de trabajo a una gran empresa solo era necesario su curriculum vitae y rendir exámenes de conocimientos y salud. Algunos más estrictos, revisaban su comportamiento financiero en las centrales de riesgo.
Sin embargo, hoy en día lo primero que hacen los head hunters es buscar lo que se dice del postulante en internet y conocer qué es lo que publica en sus redes sociales.
Por ello, Neus Arqués, experta en Gestión de Visibilidad, escritora y expositora internacional de Esan, señala la importancia que deben darle los profesionales a las redes sociales.
"Tenemos que publicar en redes sociales aquellos contenidos que añaden valor a nuestra propuesta, aunque no todo debe ser en torno a lo profesional. Alguna vez se puede publicar algo de manera personal que te humaniza frente a tus contactos. Lo que no está tan bien es que se entre a ver el perfil de una ejecutiva y solo descubra sus vacaciones. En las redes sociales tienes que presentarte como quisieras que te vean", señala.
En ese sentido, Arqués recomienda segmentar las publicaciones por redes sociales. Así por ejemplo, en LinkedIn todos los contactos 'por excelencia' debe ser profesionales; mientras que Twitter es un medio de comunicación personal.
"LinkedIn es para profesionales, ahí tu sobrino no tiene nada que hacer; tu estás allí porque eres un profesional que se relaciona con profesionales. Facebook es la más transversal y Twitter es como un medio de comunicación personal; por lo tanto, tu ahí emites una opinión y dependiendo a quien diriges tu mensajes harás que te sigan unos u otros", detalla.
En su opinión, internet es como un bar: "cuando entras a un bar y están tus amigos y tus compañeros de trabajo a unos les contarás una cosa y a otros otra. Eres la misma persona pero el contexto cambia y los contextos digitales también cambian", concluye.