Profesor de Pacífico Business School
Llevas varios años en un puesto directivo y, a raíz de la gran incertidumbre que se vive en nuestro país desde hace un año, algunos miembros de tu equipo se sienten desmotivados, pues perciben que ni su futuro ni el de la empresa serán mejores, contagiando esa “mala vibra” hacia el resto de tu equipo.
En contraste, en los últimos días ves cómo estas mismas personas se llenan de júbilo, disfrutando y celebrando los recientes logros de nuestra selección de fútbol, confiando plenamente que iremos al mundial.
¿Es acaso el fútbol uno de los pocos motivos de orgullo y unión entre los peruanos? ¿Podemos canalizar algo de ese nivel de energía hacia otros propósitos, ya sea personales u organizacionales? ¿Qué podemos aprender de las buenas prácticas que tiene un entrenador deportivo exitoso para incorporarlas en nuestro día a día en la empresa?
#Garecalovers
Según una encuesta de Ipsos de diciembre de 2021, el 95% de los peruanos aprueba la labor de Ricardo Gareca como entrenador de la selección y es el personaje más valorado en el Perú; además, 9 de cada 10 peruanos creen en la clasificación al mundial de Qatar 2022, tasa que actualmente debe ser superior. En lo que primero se enfocó Gareca con nuestra selección de fútbol fue en orientar las voluntades y potenciar el talento de un grupo de jugadores muy dispar, logrando así que trabajen como un equipo, demostrando logros concretos tras muchos años de riguroso trabajo.
Liderazgo que transforma
Según un estudio de Jen Ling Gan y Halimah Mohd Yusof publicado en 2020 en el International Journal of Psychosocial Rehabilitation tras una revisión de 1,146 publicaciones académicas sobre Liderazgo en Deportes, el estilo de liderazgo más relacionado al deporte es el liderazgo transformacional, el cual tiene que ver con comportamientos de un líder dirigidos a empoderar, inspirar y desafiar a sus seguidores para permitirles alcanzar su pleno potencial. En dicho esquema, quienes cumplen el rol de seguidores no solamente pueden ser deportistas o atletas, sino también estudiantes, pacientes o empleados.
Trascendiendo
Ya desde los juegos olímpicos en la antigua Grecia los atletas empleaban entrenadores, quienes velaban por su motivación y preparación en general, convirtiéndose en factores clave para potenciar sus talentos individuales. Actualmente en los equipos deportivos, como en las empresas en general, la gente usa procesos para obtener resultados, lo que sería difícil de lograr si no orientamos las voluntades de las personas hacia aportes individuales y colectivos. El poeta Oliver Wendell Holmes decía que muchos de nosotros nos vamos a nuestra tumba con nuestra música todavía adentro -sin tocarla-. Despertemos en otros esas ganas de activar su propia música.
EL DATO
Imprevistos. El campeón olímpico Greg Louganis se golpeó la cabeza en un salto en los JJOO de Seúl 1988. Tenía solo 22 minutos, pero recordando la preparación de su entrenador, decidió seguir adelante y ganó el oro.