En ánimos de mejorar la calidad de los procesos, la homologación continúa convirtiéndose en una práctica necesaria. Esta es una auditoría de segunda parte que consiste en establecer una serie de requisitos a los proveedores por parte de las empresas a fin de realizar o renovar contratos de productos o servicios.
Durante el proceso se realiza un análisis, investigación y evaluación de diferentes factores, como recursos humanos, financiero, legal, calidad, medioambiente, seguridad, salud ocupacional y responsabilidad social de tal forma que se logre minimizar el riesgo en su labor y conocer al detalle sus procesos.
De esa manera, la empresa identificará qué proveedores son importantes para ellos y las exigencias específicas que deberán cumplir. La evaluación se realiza por la misma compañía o a través de terceros.
“Los requisitos pueden ser muy variados y pueden varias dependiendo de lo que la empresa necesita que su proveedor cumpla. Por lo general, se contrata una empresa especializada para que sea imparcial. De esa forma, la compañía va a tener una mayor seguridad del desempeñó de sus proveedores”, dice Magaly Juárez, supervisora de Auditorías Customizadas, Certificaciones y Mejora Empresarial de SGS a Gestión.pe
Con la homologación, los proveedores también pueden tomar ventaja, porque podrán demostrar sus capacidades a clientes actuales y potenciales. Es un valor agregado poseer esta constancia y sirve como una ventana para ingresar a más mercados.
Para que una empresa tenga un proceso exitoso, debe hacer una buena identificación de los proveedores que pasarán por el proceso de homologación y evaluar según sus aspectos para evaluar, financieros, operativos, salubridad, legal, medioambiente, entre otros, que considere importantes y críticos para su proceso.
Por otro lado, están las empresas evaluadas. Para lograr la homologación deben tener el compromiso del líder de la organización, demostrar sus capacidades ante el cliente y cumplir con sus requisitos. “Es importante tener en claro cuáles son los lineamientos de homologación de proveedores porque sabrán la metodología y aspectos a evaluar”, comenta la especialista.
Otro punto importante que el proveedor debe tener en cuenta, es que una vez que inicie la homologación debe de identificar las áreas involucradas en función al cuestionario de evaluación. De esa forma, podrán identificar qué áreas van a participar en ese proceso y demandar el apoyo de otras áreas como de recursos humanos, administración, seguridad, gestión de calidad, área contable. “Es importante revisar el cuestionario y saber cómo qué se evaluará”, indica Juárez.
En caso se evalúe el área administrativa, por ejemplo, se debe tener en cuenta que se debe estar al día en los pagos al personal, impuestos, préstamos, entre otros. Mucho dependerá de lo que se evaluará y qué aspectos.
Cambios
Con la llegada de la pandemia, el cambio principal en las homologaciones, según explica la especialista ha sido la modalidad de la auditoría, que pasó de ser presencial a virtual.
“El auditor visitaba antes las instalaciones del proveedor ahora lo hace a través de videollamadas y herramientas de streaming, incluso realizan recorridos virtuales. Este cambio para nosotros no ha sido muy drástico porque últimamente muchas propuestas se han hecho con presencial del auditor de forma virtual”, sostiene.
Juárez indica que otro aspecto a evaluar que tomará más relevancia este año es la seguridad de información, que tiene como objetivo proteger y mantener la confidencialidad, autenticidad e incluso la vigilancia de todos los datos sensibles de la compañía.
“Con la expansión del teletrabajo, estos aspectos han sido mayormente solicitados sobre todo por los rubros financieros. Esto se podrá ampliar a otros rubros que están realizando trabajo a distancia. Esta es la principal modificación en la época de la pandemia”, sustentó.
En esa línea, subrayó que las empresas que deseen ser proveedoras, sean pequeñas, medianas o grandes tienen que estar acorde con las exigencias del cliente y estandarizarse.