Profesor de Pacífico Business School
Hace menos de un año te ascendieron al cargo de CEO, lo que significa un logro tras una carrera profesional con notables resultados de negocio y en desarrollo de personas. Si bien tienes que rendir cuentas al directorio, no tienes un “jefe” a quien acudir para orientación ni colegas de tu mismo nivel jerárquico dentro de la organización con quienes contrastar puntos de vista. Si nos toca ser responsables máximos en la gestión en una empresa, ¿cómo podemos acostumbrarnos a convivir en una “soledad” que podría condenarnos al fracaso?
¿Superhombres?
Los CEO suelen tener no solo las mejores compensaciones económicas del mercado, sino también poder, prestigio y mucha influencia. Por eso se les ve como personas exitosas. Ello puede llevar a que el ego, que hasta ahora ha ayudado a un directivo a dejar de lado la inseguridad, el miedo y la apatía, lo lleve ahora como CEO a tomar menos en cuenta la opinión de otros.
Pero los CEO no son “superhombres” y las organizaciones normalmente no están diseñadas para ayudarlos en su desarrollo.
Feel so lonely!
Generalmente, la soledad en una persona implica una carencia de amigos como consecuencia de representar una mala compañía para otros, ya sea por tener comportamientos no aceptados o escasas habilidades sociales, pero según el libro “Loneliness Updated” de Ami Rokach, los CEO son más vulnerables que una persona promedio a sentir soledad debido a que tienen una sobre-visibilidad que implica tener que parecer “infalibles” y una alta responsabilidad en decisiones, disponiendo además de información confidencial que en muchos casos no se puede compartir.
Los CEO estudiados se sienten solos debido a la naturaleza de su rol, lo que sería común en Latinoamérica, región caracterizada por una cultura de individualismo y por la costumbre de los CEO a mostrarse como más poderosos.
En la punta del Iceberg
Un buen CEO, con respecto a su propio desempeño, deberá primero ser consciente que no dispondrá de un “espejito mágico” que le vaya haciendo ver sus oportunidades de mejora, corriendo el riesgo de que el día a día lo gane.
Luego, el dejar de estar “solo” dependerá de decisiones específicas para buscar ayuda: según el icónico CEO de Apple Tim Cook, más que la soledad “en la cima”, el problema está en el “aislamiento”, lo cual depende de acciones o inacciones del propio directivo.
EN CORTO
Sensación de soledad. De acuerdo con los resultados arrojados del estudio de RHR International realizado en el 2012 entre 83 CEO en EE.UU., la mitad de los ejecutivos encuestados reconocieron que experimentaban sensaciones de soledad en su rol, y de ese grupo el 61% creía que ello impacta negativamente en su desempeño.