Director general de Eskeel
Too good to go es una expresión inglesa para decir “demasiado bueno para dejarlo ir”. Desde 2015 le ha dado nombre a una app que opera en 15 países europeos, así como en Estados Unidos y Canadá. Su objetivo es “rescatar” al final del día “packs de comida” que de otra manera se desecharían. Con más de 70 millones de usuarios y 178.000 establecimientos, han logrado salvar más de 190 millones de packs de comida. La propietaria, Oriol Reull, es una empresa cuyo propósito es luchar contra el desperdicio de alimentos a través de darle valor económico.
Resolver un problema para alguien es siempre una buena oportunidad de negocio. En este caso lo fue identificar valor en algo que parecía que ya no lo tenía.
En los últimos meses he empezado a leer en LinkedIn las despedidas de varios Altos Directivos en edades entre 50 a 60 años que han decidido “emprender nuevos rumbos”. Directivos exitosos hasta ayer que pareciera que mañana dejarán de serlo. Han pasado los años y como sucedía con los “packs de comida” las empresas están dejándolos ir.
Too good to go es una expresión con la que los líderes conscientes deberíamos reflexionar. Preguntarnos si hacemos lo correcto al dejarlos ir, o si somos capaces de identificar valor económico donde parece que ya no lo hay.
Hace unas semanas estuve en Dubrovnick. La que fue República Independiente de Ragusa durante 450 años en aquella Europa de conquistas. Algo que supieron gestionar con alianzas y obteniendo acuerdos de protectorado para comerciar en el Adriático y el Mediterráneo. Lo más interesante de los ragusanos era su modelo de gobierno. Un Consejo vitalicio formado por los más veteranos, pero confirmable cada año, y un Rector (presidente) elegido por un mes renovable hasta por un máximo de 24 meses. La corta duración del presidente hacía imposible la corrupción y la larga duración del Consejo hacía posible los planes de largo plazo.
Los ragusanos, como muchas culturas, identificaron valor en la combinación de experiencia para dirigir y juventud para gestionar, teniendo claro que “a lo bueno no hay que dejarlo ir”.
El líder consciente es el que sabe encontrar valor donde parece que ya no lo hay.
CLAVES
Ragusa inventó la cuarentena. Construyeron edificios a la entrada de su ciudad llamados Lazaretos, dónde los visitantes permanecían 40 días. Así evitaron las plagas europeas. Sabiduría.
Save Food – Help The Planet es el slogan de Too Good to go. Visión consciente, porque el entorno importa.
En Perú se ha reducido la edad promedio para asumir como CEO de 60 a 54 años, según estudio elaborado por MyDNA ¿Ganamos o perdemos?
DATO
1416 es el año en que Ragusa abolió la esclavitud por decisión del gobierno. Sin ninguna revuelta. Sólo porque era bueno para la sociedad. Visión consciente, porque primero las personas.