Ericsson, uno de los empleadores más grandes de Suecia, va a rediseñar y reducir el espacio de escritorio en sus 400 oficinas en un intento por pasar a la mitad de su fuerza laboral al trabajo remoto.
“Quedó muy claro durante el segundo trimestre del 2020 que nunca volveremos a la antigua forma de trabajar”, dijo Peter Laurin, director de Servicios Administrados en Ericsson, en una entrevista. “Trabajar desde casa debería funcionar. A largo plazo, nuestro objetivo es un modelo híbrido, una visión del 50% entre la oficina y el trabajo remoto”.
Antes de que estallara la pandemia, los aproximadamente 102,000 empleados del fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones trabajaban en promedio un día a la semana de forma remota. A pesar del progreso logrado con las vacunas, aproximadamente el 85% de la fuerza laboral de Ericsson a nivel mundial todavía trabaja desde casa.
Después de realizar encuestas entre sus empleados, la empresa concluyó que ofrecería al personal la flexibilidad de trabajar de forma remota durante la mitad de sus horas laborales.
Cuando levanten por completo las restricciones, los empleados cuya presencia en la oficina no sea “crucial para el negocio” podrán decidir junto con sus gerentes si quieren trabajar desde casa, mientras viajan o, por ejemplo, desde un café, dijo Laurin.
Autoridades han advertido sobre los riesgos potenciales para las carreras si no hay una presencia total de los trabajadores en la oficina. Catherine Mann, del Banco de Inglaterra, dijo recientemente que el modelo híbrido de trabajo podría ampliar la brecha de género abriendo “dos vías”, después de que la pandemia obligara a más mujeres a permanecer en casa debido a problemas con el cuidado de los niños.
Laurin dijo que no debería haber riesgos profesionales asociados con no estar completamente presente en la oficina. Mantener la flexibilidad también se ha vuelto esencial para mantener a los mejores empleados y atraer nuevos talentos, dijo.
La nueva visión híbrida de Ericsson se percibe internamente como un experimento y un punto de partida, y la compañía planea rediseñar todas sus 400 oficinas en todo el mundo durante los próximos cinco años.