El Ministerio de Salud (Minsa) viene evaluando la posibilidad de reducir el tiempo de descanso médico y aislamiento a los contagiados de COVID-19.
En principio el tiempo podría reducirse de 14 a 10 días, e incluso menos, dijo el médico César Munayco, investigador del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa.
Si bien la variante ómicron tiene un letalidad menor respecto a las variantes de la primera y segunda ola, ello no significa que pueda controlarse con facilidad, dijo Giancarlo Sanguinetti, CEO de Unilabs.
“A pesar de los grandes esfuerzos por inmunizar a la mayor cantidad de personas, y controlar a través de cercos epidemiológicos; el COVID sigue expandiéndose. Si se analiza desde abril 2020 a estos días, estamos teniendo picos superiores al 20% de positividad en los exámenes que estamos haciendo”, dijo a gestion.pe.
“Es una variante que tiene una corta estadía en el organismo. Lo estamos corroborando con el número de pruebas que estamos haciendo. Lo cual sugiere, que en algún momento, el Minsa acorte el periodo de cuarentena de las personas, porque tener una cuarentena de 14 días sí puede ser contraproducente para el sector empresarial, incluso para los hospitales con personal encuarentenado”, agregó.
Cabe señalar que Perú ya superó su máximo pico de contagios de coronavirus de toda la pandemia con un promedio diario por encima de 10 mil.
Características
Así, propone que los asintomáticos, como en el caso de Europa, puedan trabajar con los cuidados necesarios. “Hay ciertas particularidades, por lo que las estrategias del sistema sanitario deben ir de acorde con las variantes de cada ola”, mencionó.
“Está claro que ómicron, tiene un baja carga viral, por eso está durando pocos días, con un máximo de siete días. Si uno revisa los casos, los pacientes están haciendo uno o dos días de síntomas; si hablamos de los asintomáticos, es gente que no tenía ni idea que tenía el virus y tienen un vida normal; entonces, ellos son los primeros que deberían regresar a sus labores y si están en trabajo remoto, pueden hacerlo sin ningún problema”, dijo.
En otro momento, el ejecutivo dijo que para enfrentar esta nueva ola con predominancia de esta variante (60% aproximadamente), se requiere de un abordaje interdisciplinario e inter gremial, que ayuden a controlar un posible quiebre en el sistema económico del país.
“Si estamos llegando a este tipo de contagios, aún con una letalidad baja, puede generar un quiebre de atención en el sector empresarial, porque de un día a otro puedes tener al 10% o 15% de tus trabajadores infectados”, mencionó.
Detección temprana
Sanguinetti destacó en otro momento la importancia de la detección temprana con testeos y medición de anticuerpos conjuntamente con la aplicación de cercos epidemiológicos alrededor de los casos para limitar la transmisión del virus, así como el trabajo en conjunto de los sectores público y privado para obtener mejores resultados contra la pandemia.
“Con esta pandemia nos hemos dado cuenta es que sí es importante el cuidado personal y familiar. Claramente si uno compara con la primera y segunda ola, claramente esta ola podría generar estragos, todavía no hay nada escrito sobre lo que viene post pandemia: ¿cuáles son los rezagos?”, dijo.
Sector en recuperación
De acuerdo con Unilabs, uno de los mayores centros de Soporte al diagnóstico europeo en el Perú, desde que se empezaron a aplicar, la demanda de pruebas COVID-19 ha contribuido a amortizar en algo el impacto de la pandemia sobre los laboratorios privados.
Los saboratorios se están recuperando aún lejos de niveles pre pandemia, dijo Sanguinetti. “Si comparamos los resultados de volúmenes de ventas con el año 2019, el 2020 se obtuvo alrededor del 60% y el 2021 se mejoró llegando a un 80%”, precisó.
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