Si la posibilidad de fraudes, actos de soborno y corrupción en la empresa te quita el sueño, probablemente ya estás implementando códigos éticos, políticas anticorrupción, canales de denuncia, etc. Por otro lado, te puede quitar el sueño que estas medidas afecten la agilidad en la toma de decisiones, disminuyan la tolerancia al riesgo y por ende la innovación. Lo vemos en la parálisis que afecta a las instancias del Estado, bajo la vigilancia de la Contraloría.