La consultora Macroconsult presentó una serie de recomendaciones de política que ayuden a la lucha sanitaria contra el coronavirus e impulsen la reactivación económica.
A continuación, un cuadro con las principales ideas:
Asimismo, Macroconsult desarrolló tres medidas que persiguen los siguientes objetivos: 1) brindar soporte al sistema económico, mediante la promoción de mecanismos de flexibilidad laboral y el otorgamiento de nuevos préstamos a través del “helicóptero” de dinero del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) con respaldo fiscal y 2) reiniciar de manera inteligente la actividad productiva.
Flexibilidad laboral para proteger los empleos
Con el objetivo de proteger los empleos, Macroconsult propone lo siguiente:
a) Reducciones razonables de las remuneraciones mediante acuerdos sindicales, grupales o individuales. Esta medida sería de carácter transitorio (por tres meses). Luego se reevalúa. El porcentaje de la reducción debería darse en función de: i) nivel de ingresos, ii) monto mínimo indispensable (por ejemplo, salario mínimo).
b) Apoyo temporal a empresas mediante: Subsidios salariales. En particular, ampliar esquema a 50% sobre los que ganan S/ 1,500 y 30% sobre los que ganan entre S/ 1,500 y S/ 5,000. Diferimiento de adelantos de pago de impuestos a la renta. Exenciones temporales de los aportes a pensiones y CTS.
c) Ampliar el acceso a beneficios de desempleo, asistencia social y programas públicos de empleo: Pagos ad-hoc para distintos tipos de trabajadores.
Helicópteros de dinero con respaldo fiscal
a) Cobertura diferenciada de las garantías estatales a los nuevos préstamos otorgados. Garantía de 100% para un plazo de tres años. Garantía menor al 100% para otros plazos.
b) La tasa no debería diferir demasiado de la tasa de interés de referencia de política monetaria. El BCRP cobraría a los bancos un interés igual a la tasa de referencia de política monetaria. El MEF debería definir una tasa de interés baja para los prestamos dirigidos a empresas pues su objetivo es que no se rompa la cadena de pagos.
c) Condiciones mínimas para acceder a los nuevos préstamos. Tener buena clasificación en las centrales de riesgo. No tener deudas tributarias.
d) Otros temas a tomar en cuenta. Monto óptimo de inyección de liquidez debería cubrir las necesidades de capital de trabajo de las empresas.
“Una alternativa, poco ortodoxa y considerada tabú, es la propuesta de Jordi Galí[9] acerca de que los bancos centrales intervengan para financiar, de manera directa y sin reembolsos, las transferencias fiscales necesarias para rescatar a las empresas en problemas. Esto se basa en dos puntos centrales: 1) los bancos comerciales pueden ser reacios a otorgar préstamos, dada la alta probabilidad de incumplimiento y el posible deterioro en sus balances, y 2) evitar el sobreendeudamiento de los gobiernos”, agregó Macroconsult.
Reapertura inteligente para reanudar la producción
a) Cambiar los protocolos habituales de operación de las empresas. Ello con la finalidad de adoptar las medidas oficiales de restricción en sus industrias. Estas van desde la comunicación efectiva y capacitación constante de los trabajadores para lavarse las manos cada 20 minutos, guardar distancia de dos metros respecto a compañeros cercanos, no saludar con la mano, brindar trajes de protección, etc. Todo ello pudiera englobarse en protocolos, una suerte de ISO-CoV. Sobre este punto, varios gremios empresariales ya vienen trabajando con sus respectivos ministerios, con el apoyo del Minsa.
b) Mantener en aislamiento a los grupos vulnerables y los que puedan realizar trabajo remoto. Con la finalidad de evitar mayores pérdidas humanas, se recomienda mantener en aislamiento selectivo a las personas mayores de 60 años e inmunodeprimidas. Asimismo, aquellos que pueden mantenerse realizando labores de teletrabajo deberían mantener dicha práctica.
c) Seleccionar racionalmente a los sectores que reanudarán la producción gradualmente. La racionalidad mencionada debe ser guiada, en una primera instancia, por reducir la tasa de contagio intrínseca a cada actividad productiva y, en segunda instancia, por la generación de valor agregado a la economía. Este paso debería combinar adecuadamente estrategias económicas y de salud.
Macroconsult subraya que la tasa de contagio tiene como uno de sus determinantes clave la densidad laboral, es decir, que tan aglomerados se encuentran los trabajadores (y clientes) para realizar sus actividades. Aquí las estrategias de mitigación deberán ser desarrolladas en conjunto entre un ingeniero industrial experto en la actividad y un epidemiólogo.
En el gráfico, se plantea un diagrama que nos da una idea cuáles serían los sectores a priorizar para reiniciar las operaciones de inmediato. En él se señala con un recuadro gris a los sectores de menor probabilidad de transmisión del virus, dada su baja exposición a aglomeraciones y su facilidad con relación a realizar teletrabajo. Además, mientras más arriba se ubiquen, más valor agregado generan. Por otro lado, la flecha verde señala el camino hacia una menor probabilidad de transmisión graficando la adopción de las medidas anteriores (ISO-CoV, entre otros).
En esa línea, las actividades que tienen la mayor probabilidad de restablecer rápidamente sus actividades son: minería, agroindustria, hidrocarburos, pesca y servicios profesionales.
d) Retorno al trabajo y hacerse cargo de sus trabajadores. Reducir jornadas laborales. Seleccionar, en mayor medida, a los trabajadores jóvenes. Aplicar concepto de “pico y placa” hacia la circulación de personas. Aplicar test de entrada y salida de la planta de trabajo. Sobre el último punto, no necesariamente deben ser pruebas rápidas o serológicas, sino autotesteo, aislando por descarte según condiciones similares a los síntomas del covid-19; por ejemplo, si alguien tiene fiebre.
e) Aleatorización de pruebas. Esto permitiría el aislamiento por zonificación. Además, nos permitiría conocer en mayor medida el comportamiento del virus en nuestro territorio.