La ciudadela inca de Machu Picchu recibió cerca de 450,000 visitantes en 2021, lo que supuso un incremento del 66% respecto a 2020, cuando apenas llegaron 269,000 turistas, ya que estuvo varios meses clausurada durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19.
En total fueron 447,800 turistas los que llegaron a Machu Picchu a lo largo de 2021, según los datos ofrecidos este sábado por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, la región del sur de los Andes peruanos donde se encuentra esta joya arquitectónica de los incas.
En promedio, a Machu Picchu llegaron 1,226 visitantes al día, pese a que en febrero el parque también estuvo cerrado por las restricciones impuestas durante la segunda ola de la pandemia.
En marzo se reiniciaron las visitas con una cifra de 10,532 turistas y a partir de entonces se registró una tendencia creciente hasta alcanzar su pico más alto en octubre de 2021, cuando 67,583 personas visitaron Machu Picchu.
Precisamente en octubre, el Gobierno peruano amplió el límite de aforo de Machu Picchu por presiones del sector turístico local, descontento con las limitaciones impuestas en 2020 para cumplir con las recomendaciones de la Unesco, que años atrás evaluó incluir a la ciudadela en su lista de patrimonio en riesgo.
Así, el aforo de Machu Picchu pasó de una capacidad máxima de 2,244 a 3,044 visitantes diarios, lo que permitiría un flujo de turistas de 1.1 millones a lo largo del año, cifra que estaría aún por debajo de los niveles previos a la pandemia, pues en 2019 recibió casi 1.6 millones de visitantes, a un promedio de 4,345 por día.
No obstante, el Ejecutivo peruano contempla que la capacidad de Machu Picchu pueda llegar progresivamente hasta los 3,500 visitantes diarios, lo que está condicionado a la implementación de nuevos accesos y rutas que eviten aglomeraciones de turistas.
La ciudadela de Machu Picchu, famosa a nivel mundial desde el viaje exploratorio del estadounidense Hiram Bingham en 1911, es reconocida desde 1983 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y desde 2007 es considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Desde 2015, el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco recomendó al Estado peruano mayor control en el flujo de visitantes de Machu Picchu, que podía llegar a recibir más de 5,000 turistas por día, lo que impactaba no solo en la conservación del recinto sino del parque natural que rodea a los restos arqueológicos.