La economía mundial ya lleva un tiempo dando señales de estar encaminándose, poco a poco, hacia una recesión. De acuerdo con el reporte World Economic Outlook (WEO) de octubre último, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento mundial pasaría de un 6% en 2021 a un 3.2% en 2022 y un 2.7% en 2023.
Para las economías avanzadas, se proyecta un crecimiento del 2.4% en 2022 y del 1.1% en 2023. De ese grupo, se prevé que el crecimiento de EE. UU. disminuiría de un 5.7% en 2021 a un 1.6% en 2022 y un 1% en 2023.
Mientras que en la eurozona -refiere el último boletín de Comex- la desaceleración sería menos pronunciada en 2022 (+3.1%), pero sería más profunda en 2023 (+0.5%).
En el caso de Italia y España se tiene previsto un crecimiento del 3.2% y el 4.3% en 2022, respectivamente; pero, para 2023, estas cifras serían menores e incluso negativas para Italia (-0.3%). Alemania se encontraría en una situación similar, pues presentaría una caída del 0.2% en 2023.
-Lo que pasará con Asia-
Sobre los países emergentes y en desarrollo de Asia, se estima que el crecimiento pase de un 7.2% en 2021 a un 4.4% en 2022, pero con una recuperación de tan solo 0.5 puntos porcentuales (pp.) en 2023.
En este grupo, destaca la proyección económica para el gigante asiático, China, pues se prevé un descenso de hasta un 3.2%, la tasa más baja en casi cuatro décadas, aunque se espera un incremento de su producto bruto interno (PBI) del 4.4% en 2023.
¿Qué factores explican estas perspectivas económicas desalentadoras? Pues son tres los determinantes que explican las proyecciones del FMI: la postura de la política monetaria a nivel global, la guerra entre Rusia y Ucrania, y los estragos de la COVID-19 en China.
Si a las tres principales y más grandes economías del mundo -EE. UU., la Unión Europea y China- llegan a enfrentar un frenazo económico entre este y el siguiente año, arrastrarían consigo a muchos de los países que los tienen como principales socios comerciales, como el Perú.
Según cifras de la Sunat, en el periodo enero-agosto del 2022, el primer destino internacional de las exportaciones peruanas fue China (34% del total).
Luego se ubican EE. UU. (12.8%), Japón (4.8%), Corea del Sur (4.7%) y Canadá (4.1%).
-Lo que le pasará a Perú-
Para Comex, uno de los sectores más dinámicos y que podría ser más afectado por el panorama mundial de recesión son las agroexportaciones.
Por ejemplo, para EE.UU., el Perú representa el 41.7% de su canasta de importaciones de arándanos, el 30.6% de uvas y el 6.4% de paltas.
Mientras que para China representamos el 78.9%, 24.6% y 60.8% para esos mismos productos, respectivamente.
“En conclusión, una eventual recesión, especialmente de los dos principales socios comerciales, de una u otra manera ralentizaría nuestros envíos. Y, dado el contexto que hemos descrito, las probabilidades de que esto suceda son altas. Así, es importante que el Gobierno tome acciones inmediatas para suavizar los impactos de una menor demanda mundial”, apuntó.