El desarrollo de la moneda digital y las tecnologías de pago podría cambiar la forma en que la Reserva Federal (Fed) lleva a cabo la política monetaria y la composición de su balance, cuestiones que el banco central deberá trabajar para comprender, declaró el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams.
“La transformación digital podría tener implicaciones para los mercados y para nuestras interacciones con las contrapartes, así como para la forma en que llevamos a cabo la política monetaria”, dijo en declaraciones de apertura de una conferencia de investigación en la Universidad de Columbia.
“La gran pregunta es qué significaría un mundo de monedas digitales como las criptomonedas estables y (las monedas digitales del banco central) para la implementación de la política monetaria. ¿Cómo anticiparán y se adaptarán los bancos centrales?”, agregó.
El papel de los bancos centrales “siempre será proporcionar dinero y liquidez para brindar estabilidad a la economía y al sistema financiero”, indicó. Pero “es fundamental que entendamos cómo estas transformaciones podrían afectar la economía y el sistema financiero, así como la implementación de la política monetaria”.
La Fed está debatiendo la posibilidad de crear su propia versión de una moneda digital y el gobierno del presidente Joe Biden está llevando a cabo un debate más amplio sobre la regulación de las criptomonedas y tecnologías relacionadas, como las criptomonedas estables.
Independientemente de si la Fed crea un dólar digital, el desarrollo de una red de monedas privadas, el crecimiento de los mercados de criptodivisas y criptomonedas estables y la expansión de las opciones de pago privadas podrían tener un profundo impacto en los bancos y en el legado del sistema financiero sobre el que se basa la política monetaria.
Llevar las tasas a 2.5%
Por su parte, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, dijo que ve un par de subidas de las tasas de interés de medio punto más adelante, mientras el banco central lucha contra una inflación demasiado alta, elevando los tipos a 2.5% para finales de año.
“Veo un par de subidas de 50 puntos básicos inmediatamente en las próximas reuniones para llegar a ese nivel. Y luego tenemos que mirar a nuestro alrededor y ver qué más está pasando”, dijo a la CNBC.
“Vamos a llegar allí tan rápido como podamos”, afirmó en relación al camino hasta alcanzar la neutralidad, que estima en el 2.5%.