Dirigirse a una librería y escoger un buen libro seguirá siendo un placer para muchos lectores, pero hace tiempo que dejó de ser su única opción. La venta de libros por internet ya forma parte del negocio de casi todas las librerías tradicionales, y para otras constituye su negocio en sí.
El director de Contenidos y Relaciones Institucionales de la Cámara Peruana del Libro (CPL), Pedro Villa, señaló que durante la pandemia del coronavirus han aparecido librerías peruanas formales que poseen sus propias plataformas de e-commerce pero carecen de un establecimiento físico.
“Este año lo que hemos visto es que no solo las librerías que ya existían han abierto su comercio en línea, sino que han aparecido algunas librerías puramente virtuales que venden libros físicos. Ahora son un actor más dentro del ecosistema del libro. En estos momentos están llegando a ciertos nichos, pero más adelante podrían constituirse en un jugador más del sector, lo que favorece la sana competencia”, expresó.
Con respecto a los precios con los que comercializan sus ejemplares, sostuvo que hasta la fecha son similares a los de las librerías físicas. En el país existen entre 150 y 200 librerías y cadenas que poseen locales físicos, según las estimaciones de la Cámara hechas antes de la emergencia sanitaria.
Asimismo, consideró esencial para las librerías seguir apostando por el comercio electrónico, cuya acogida sigue en aumento. Aunque la demanda por esta vía proviene de público de todas las edades, es el de 25 a 45 años el que más adquiere libros por e-commerce.
Recuperación en el 2022
Tras las pérdidas sufridas por el sector debido a la paralización de sus actividades, Villa estima que la recuperación de los niveles de venta previos al COVID-19 se alcanzará por lo menos en el 2022. Ello dependerá en gran medida de si se presenta o no una segunda ola de contagios y de la llegada de la vacuna más requerida de los últimos tiempos.
Para el cierre del 2020, la Cámara estima que las ventas habrán caído entre 30% y 40% en comparación con el 2019. Sería mayor, señala Villa, si no se hubiese contado con las compras públicas de libros por parte del Ministerio de Cultura.
En setiembre de este año, dicho ministerio recibió un presupuesto de S/ 13.5 millones para adquirir libros que serán destinados a las bibliotecas públicas. Los procesos de compra ya se iniciaron y generan gran expectativa entre librerías y editoriales peruanas. “La convocatoria ha sido bastante inclusiva. Pueden participar tanto las grandes librerías o editoriales, como las pequeñas”, sostuvo Pedro Villa.
En la recuperación del sector el próximo año influirá la reciente promulgación de la Ley del Libro, que asegura presupuesto para las compras públicas. Además, representaría un gran impulso para el sector el que vuelvan a realizarse de manera presencial las ferias más importantes, como la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL) o la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“El próximo año, el año del Bicentenario esperamos tener la FIL a medio año y poder realizarse de manera presencial. Por otro lado, Perú es el país invitado en la Feria del Libro de Guadalajara, que se realizará a fines del próximo año. Es la feria más importante de habla hispana, que no solo le da visibilidad a los libros, autores, etc., sino que le permitiría a la industria editorial peruana establecer o afianzar sus relaciones de negocios con México y otros países”, expresó el director de la CPL.