El algodón se cultiva en el país a escala mucho menor que una o dos décadas atrás, cuando era uno de los principales insumos de las confecciones peruanas. Sin embargo, hay potencial para recuperar los niveles de extensión de aquellas épocas, sostiene Sergio Rodríguez, director ejecutivo del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) red CITE.
Así, señala, se podría cultivar hasta 7,000 hectáreas de algodón en Piura, Ica y Lambayeque, que es la cantidad necesaria para abastecer a toda la industria textil nacional. Por ejemplo, en el departamento de Lambayeque hay entre 200 y 300 hectáreas de algodón, pero “allí deberíamos llegar a tener entre 2 mil y 3 mil hectáreas. Existe ese potencial porque ahora los precios están altos. La demanda existe, ahora el asunto es cómo logramos que se aproveche”, dice Rodríguez.
Su planteamiento consiste en promover la reconversión de cultivos poco rentables hacia el algodón, cuyo precio internacional está en ascenso en los últimos meses, debido a una menor producción mundial. “La idea es hacer un cambio de cultivos y lograr que esta producción se incremente y entre a la cadena de valor. De esta manera, podremos sustituir las importaciones”, comenta.
De acuerdo con el diagnóstico del ITP, los agricultores necesitan asesoría técnica y fertilizantes para elevar su productividad, aspectos en los cuales los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) ITP ya están brindándoles apoyo. A ello debe añadirse la articulación con los mercados y el acceso a créditos, señala Rodríguez. “Con todo ello, se puede lograr precios competitivos, incluso más competitivos que otros países”, sostiene el directivo.
Años atrás, el Perú alcanzó un volumen de producción superior a las 200 mil toneladas, pero en el 2017 esta cayó a su nivel más bajo de los últimos veinte años, al reducirse a 23 mil toneladas, de acuerdo con información del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). “Esta menor producción se explica por la permanente caída de los precios internacionales, la desigual competencia con el algodón importado desde los Estados Unidos y como consecuencia de la paulatina reconversión de este cultivo hacia otros productos más rentables como el arroz y la caña de azúcar”, explicó el ministerio en uno de sus boletines.
En el año 2019, la producción nacional de algodón creció 31.9%, al sumar 58 mil t, un volumen superior en 14 mil toneladas al obtenido en el mismo periodo del 2018. Esta mayor producción fue incentivada por los buenos precios alcanzados en el 2018 y, en especial, por el incremento de la producción en la región Ica, señala el Midagri.
Sin embargo, entre enero y septiembre de 2020, la producción nacional mostró un descenso de 63.3%, al alcanzar un volumen de 18 mil toneladas en relación con el mismo periodo del 2019, debido a que parte de los productores habrían decidido de cambiar el cultivo por el de maíz amarillo duro, como consecuencia de los bajos precios del último trimestre del 2019.
Dos años atrás, el Gobierno anunció la elaboración del Plan Nacional del Algodón 2019-2030, que pretende aumentar la oferta interna de fibra larga o extra larga de calidad superior, de manera que la industria nacional cuente con un insumo de calidad premium y se logre reimpulsar las exportaciones de este material hacia nichos de mercado en Europa, Norteamérica y Asia.