Tal como lo ha ido adelantando Gestión en los últimos días, el titular de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), Gustavo Adrianzén, señaló que se están definiendo detalles para que sea un gestor privado, una suerte de PMO, encargado de ser un brazo central en esta búsqueda por “salvar” Petroperú.
“Petroperú va a reformar su sistema de gestión y se está terminando de evaluar la posibilidad de que sea un PMO, que pueda ser previamente seleccionada en el mercado internacional, el encargado para llevar adelante esta tarea de resurgimiento, a partir de una nueva visión empresarial”, sostuvo Adrianzén durante conferencia de prensa del Consejo de Ministros este miércoles 4 de setiembre.
El titular de la PCM descartó de manera “categórica” que la petrolera estatal, en el marco de la evaluación de medidas ante su crisis, sea privatizada.
“Nosotros [el Gobierno] consideramos que Petroperú sigue siendo una empresa, en este momento, que tiene a su cargo la responsabilidad de atender un mercado que no es cubierto íntegramente por la iniciativa privada, en las zonas altoandinas, la Amazonía. La presidenta [Dina Boluarte] ha descartado categóricamente que Petroperú vaya a ser privatizada. Considera que su rol en estas poblaciones debe seguir y garantizarse, pero no de cualquier manera”, apuntó.
Sin embargo, lo que no descartó fue cambios en el Directorio de Petroperú.
¿Cambios en el directorio?
Al cierre de su pronunciamiento en conferencia de prensa, y de manera muy acotada, Adrianzén vinculó estos cambios en Petroperú a “ajustes” en su directorio.
“Probablemente, y esto no lo descartamos, tengamos que hacer algunos unos ajustes en el Directorio de Petroperú. Esto no está definido aún, pero quizás tengamos que recurrir a ello como una fórmula. Quiero dejar sentado que la preocupación [por la situación de Petroperú] es compartida. Petroperú tiene colocado bonos soberanos que el Estado tiene que honrar”, enfatizó.
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Análisis gubernamental
Adrianzén empezó su pronunciamiento sobre la actualidad de la petrolera estatal indicando que la crisis es producto de una postergación de “sucesivos gobiernos”. “No surge hoy. [Pero] ha adquirido una serie de deudas significativamente grandes que requieren medidas absolutamente inmediatas y drásticas”, añadió. Se estima que la deuda de la petrolera estatal supera los US$8,000 millones.
En línea con el análisis presentado hace unas semanas por el directorio de la petrolera, Adrianzén señaló que uno de los problemas pasa por la falta de gobernanza. “La institucionalidad se encuentra atravesando una situación frágil y la sucesión constante de gerentes generales, de miembros del directorio y de sus propios presidentes no hace sino reflejar este problema”, refirió.
A esto se suma que existe un problema de financiamiento, agregó el premier, pues se necesita “con urgencia” que le dote una línea de crédito que permita a la petrolera mantener el sistema operativo de compra, venta y distribución de combustible.
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Un tercer problema está relacionado al funcionamiento de sus unidades, como Conchán, el oleoducto Norperuano y la Refinería de Talara. Incluso, en este grupo que entrará en evaluación sumó a los activos, como el edificio de Córpac, ubicado en Lima. “Se va a evaluar la posibilidad, a través de esta gerencia [la PMO], mantener las unidades que resulten eficientes y rentables”, precisó.
Refiriéndose sobre el Oleoducto Nor Peruano, Adrianzén comentó que el objetivo es que llegue a tener la disponibilidad de transportar hasta 60,000 barriles diario. Añadió que el cuidado de su infraestructura estará a cargo de “las fuerzas armadas, la Policía Nacional del Perú y de las propinas comunidades”.
Sobre la Refinería de Talara, señaló que esperan que explote su capacidad operativa, de manera tal que pueda “garantizar una utilidad anual de US$800 millones” a Petroperú.
“Con todo esto quiero decir que vamos a redoblar esfuerzos para dotar de los recursos financieros que Petroperú requiera para seguir operando. Lo reitero, no de cualquier manera, sino bajo la supervisión de un PMO que garantice eficiencia”, subrayó.