El Gobierno peruano se encuentra evaluando regular el uso del glifosato, un herbicida que suele utilizarse en los cultivos de cacao, arroz y café, entre otros. Esta medida sería una respuesta a la demanda del gremio cafetalero, que ve perjudicadas sus exportaciones por la contaminación de sus productos con este agroquímico.
El ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro Chavesta, dijo a Gestion.pe que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), dependiente de su sector, y la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) se encuentran abordando la situación desde el punto de vista técnico.
“Estamos evaluando este tema a través de Senasa y Digesa, que son las entidades con mayor competencia sobre ello. Hay que recordar que son insumos químicos a los que tiene que dárseles un buen uso, por eso estamos analizando poder regular su uso”, manifestó.
El glifosato es un poderoso herbicida que los agricultores utilizan de forma repetida para eliminar las malezas que se resisten a una primera fumigación, sin embargo se trata de un agroquímico altamente tóxico. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) catalogó al glifosato como “probablemente cancerígeno para humanos”.
Si bien se trata del herbicida más usado en el Perú y en el mundo, varios países están restringiendo su presencia en los productos destinados al consumo humano. En esa línea, la Unión Europea ha establecido que a partir del 2021 las normas de producción orgánica se centrarán en los productos, en vez de en el sistema de producción. Así, se analizarán los productos importados para determinar si contienen rastros de glifosato.
Estos mayores controles ya han empezado a tener efectos en las exportaciones de café peruano. El gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), Lorenzo Castillo, dijo recientemente a Gestion.pe que la caficultura orgánica es la más afectada, “porque en zonas colindantes a fincas de café orgánico están las de café convencional, que utilizan estos agroquímicos muy volátiles, que así pasan a las áreas de café orgánico”.
Por ello, en lo que va del año unos 20 contenedores con 370 quintales de café orgánico cada uno han sido castigados con reducciones de los precios de entre US$ 30 y US$ 50 por quintal. Así, se trataría de una pérdida de hasta US$ 370,000.
“Estamos pidiendo al Senasa que limite el uso de este producto (el glifosato) y se prohíba su ingreso y distribución en el mercado”, dijo Castillo la semana pasada.