El gasto de las familias -ajustado por la inflación- “creció” 0% el mes pasado, es decir, se estancó en julio, según el índice big data de consumo del BBVA.
Este resultado muestra que el consumo privado empezó débil el tercer trimestre del año (julio), luego de haber mantenido en el segundo trimestre un crecimiento interanual similar al del primero.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, comentó a Gestión que esta situación podría explicarse por dos factores: por un lado, la inflación sugiere una erosión del poder adquisitivo de la gente; y, por otro lado, afecta la caída de la confianza del consumidor, sobre todo vinculado a una mayor dificultad para conseguir empleo.
Si bien detalló que la liquidez que se genere con el retiro de los fondos de las AFP y CTS será un “soporte” para lo siguientes meses, no necesariamente se espera la misma dinámica de gasto registrada en el retiro anterior, sino más bien cautela.
-Gasto con tarjeta-
Uno de los componentes del índice big data es el gasto con tarjetas de crédito y débito. ¿Cuál fue el desempeño por rubros el mes pasado?
El gasto en bienes relacionados a alimentos dentro del hogar, a salud y a muebles cayeron respecto a similar periodo del año previo. En tanto, el consumo en combustible, en restaurantes y en moda y belleza se desaceleró.
El gasto en servicios de excursiones y viajes tuvo un crecimiento interanual moderado, mientras que el gasto en alojamiento decreció en julio.
Un rubro que se debe destacar es el de entretenimiento, que incorpora el gasto en bares y discotecas, casinos y loterías, cine, teatro y espectáculos, clubes, deporte y gimnasio, museos, suscripciones de entretenimiento y parques de diversión.
El gasto con tarjeta en entretenimiento se incrementó 52% en julio (16% más respecto al nivel precovid). De hecho, si solo se analiza el gasto en cine, teatros y espectáculos, en julio se registró un crecimiento de 1,419% (60% más que nivel precovid).
-Hacia adelante-
Para Perea, hoy en día los peruanos son aún más vulnerables ante cualquier nuevo shock considerando que hay un desahorro de las familias, así como un incremento de los créditos de consumo.
“Las familias ya no ahorran y se están endeudando. Esto le dio ‘soporte’ (al consumo) en la primera parte del año, pero no es estructural hacia adelante. No hay mejores ingresos sostenidos en el tiempo, (los retiros de AFP y CTS) son una situación de soporte temporal”, dijo.
Participación del canal online en 45%
Detalles. Dentro del gasto total, las compras realizadas con tarjetas de crédito o débito representaron el 39%, mientras que los retiros de efectivo el 61%, según el último informe del BBVA Research.
Al interior de las compras con tarjetas, el uso del canal online tuvo una participación de 45% el mes pasado. Recordar que antes del impacto de la pandemia del covid-19, las compras con tarjeta por canal online representaron solo el 20% en el 2019. Pero desde el 2020 el e-commerce tomó mayor relevancia en el país.