Recientemente, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) presentó una iniciativa para crear un “Regulador Multisectorial”, absorbiendo las administraciones del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) y Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass). Hoy el primer ministro se pronunció al respecto en el Congreso de la República.
“Es lamentable que la desinformación que existe pueda generar esta perturbación. No hay ninguna voluntad del Poder Ejecutivo por vulnerar la autonomía de la calidad regulatoria en el país. Muy por el contrario, lo que queremos es fortalecer”, mencionó el premier.
Sin embargo, los organismos reguladores respondieron en un comunicado. “La propuesta de fusionar a los organismos reguladores, nace de una contradictoria solicitud del Poder Ejecutivo, que inicialmente propone una delegación de facultades para crear mecanismos de coordinación entre los organismos reguladores y finalmente ha terminado proponiendo la unión de los mismos, sin que se haya presentado y difundido el estudio correspondiente que sustente dicha propuesta”, subrayaron.
Se menciona que los cuatro organismos reguladores cumplen labores con un alto nivel de especialización en sectores económicos muy disímiles tales como: infraestructura de transporte, servicios de saneamiento, de telecomunicaciones, energía y minería; en favor de la población usuaria de estos servicios.
“Una eventual fusión, sin mayor análisis, en un solo gran organismo regulador puede ocasionar serios perjuicios para la economía nacional originada en la falta de especialización y una señal negativa para los inversionistas, más aún en un momento en el que el país necesita, como nunca, predictibilidad jurídica y económica, ambos aspectos de suma importancia observados por los agentes económicos antes de realizar una inversión en el país”, detallan.
Riesgos
Los reguladores consideran que la fusión implicaría el riesgo de que las decisiones regulatorias pierdan su especialización técnica, por ser más propensa a una alta influencia política.
“Esto podría conllevar a escenarios como el establecimiento de tarifas arbitrarias, con lo cual no solo se afecta el bienestar de los consumidores, sino también los incentivos para seguir operando o invirtiendo en el cierre de brechas con servicios de calidad”, refieren.
En su momento, el primer ministro, Adrianzén comentó que el modelo vigente data de hace 30 años, “cuando en cualquier otro lugar del mundo ya nos encontramos hasta en la tercera generación de estos regulatorios”.
Los reguladores contestaron: “Efectivamente, el origen de nuestro modelo tiene más de 30 años, pero los reguladores hemos evolucionado desde nuestra creación. Así, en la permanente búsqueda de la mejora continua, venimos trabajando para convertirnos en organismos reguladores de clase mundial, para lo cual nos hemos sometido a evaluaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), contribuyendo así a los esfuerzos del Perú para lograr su adhesión a este organismo internacional”.
Agregan que “el Tribunal Constitucional del Perú también se ha pronunciado en diversas oportunidades sobre la importante labor que realizan los organismos reguladores”.
Autonomía
Un riesgo que ya habían manifestad es el impacto contra la autonomía y carácter técnico especializado que, justamente, son hoy una garantía para evitar interferencia política o de grupos de interés, pues sus políticas están orientadas a la búsqueda de un equilibrio en el mercado y del bien común.
“Creemos que una medida con efectos económicos tan importantes para nuestro país debe ser resultado de un debate técnico y análisis público que la respalde, en ese sentido llama la atención que no se haya requerido la opinión previa de los organismos reguladores que cuentan con más de 30 años de especialización en los temas de su competencia”, finalizaron.