Los responsables de las políticas económicas en el mundo están entrando en una fase compleja de la recuperación de la pandemia y deben tener cuidado de brindar apoyo económico continuo sin promover la inestabilidad en los mercados financieros, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Casi 20 meses después del inicio la pandemia de coronavirus, muchos países, incluido Estados Unidos, están barajando cómo retirar sus estímulos económicos extraordinarios, un proceso que en sí mismo conlleva el riesgo de perturbar los mercados mundiales.
En su último Informe de Estabilidad Financiera Global, el FMI instó a los responsables de la formulación de políticas a “actuar con decisión” y apuntar a un apoyo económico constante adaptado a las necesidades de sus países.
La acción rápida y la comunicación clara antes de cualquier cambio de política monetaria o económica serán fundamentales para garantizar que la ayuda llegue a donde se necesite sin alentar la inflación o aumentar la volatilidad, advirtió el organismo.
“Los responsables de las políticas se enfrentan a un desafío difícil: mantener el apoyo a corto plazo para la economía global mientras se previenen las consecuencias no deseadas y los riesgos de estabilidad financiera a mediano plazo”, señaló el informe.
El FMI destacó algunas “señales de advertencia” tempranas de inestabilidad, que apuntaban a una mayor asunción de riesgos financieros y fragilidades entre las entidades no bancarias, como los fondos de seguros de vida.
En las últimas semanas, los mercados se han visto perturbados por los temores de un posible incumplimiento de pago del gigante inmobiliario chino Evergrande, así como por el alza de los precios de la energía que ha provocado el colapso de algunas empresas.
El FMI dijo que los responsables de la formulación de políticas deben abordar “urgentemente” las fragilidades y los posibles aumentos en la volatilidad del mercado.
“Si no se controlan, estas vulnerabilidades pueden evolucionar hacia problemas estructurales que serán heredados, poniendo en riesgo el crecimiento a mediano plazo y poniendo a prueba la capacidad de recuperación del sistema financiero mundial”, señaló el informe.
El rápido crecimiento de las criptomonedas también plantea varios riesgos para los inversores y las autoridades de gobiernos, agregó el FMI.
Las monedas digitales, expresó el reporte, generalmente tienen poca información sobre su creación y podrían ser propensas a violentas olas liquidadoras si su valor se pone en duda.
Los mercados emergentes podrían enfrentar “flujos de capital desestabilizadores”, ya que las criptomonedas se utilizan para eludir restricciones cambiarias y los controles de capital, agregó.
“La agenda de política económica global debe tener como prioridad un marco regulatorio sólido para los activos criptográficos y los mercados financieros descentralizados”, sostuvo el informe.