Factoring: cuatro beneficios que trae el nuevo reglamento para las mipymes

Empoderamiento

Según Augustin, el nuevo reglamento empodera a las mipymes pues estas ahora serían efectivamente dueñas del título valor y no tendrían que pasar por un proceso engorroso y complejo para obtener la aprobación y conformidad de la factura.

“El cambio es contundente. Para que una factura, antes de esta norma, se convierta en un título valor tendría que pasar por conformidad y registro en Cavali. Hoy en día esto se reduce solo a un paso, pues la conformidad se le otorga a todas las facturas. Esta ley beneficia a todos, incluso abarca recibos por honorarios”, señaló.

Respecto a ello, Miu indicó que el reglamento hace que los dueños de las facturas puedan poseer valor en un plazo reducido.

“Una vez entregada la mercadería o realizado el servicio al cliente, su factura será confirmada en un plazo máximo de ocho días para convertirse posteriormente en título valor. Al noveno día ya puede negociarse con cualquier entidad de factoring. Es lo más importante del reglamento”.

Inclusión

La inclusión, señaló Augustin, es un criterio que está incorporado en el reglamento, pues la factura no contempla montos; es decir, da más facultades a empresas pequeñas para ser dueña de un título valor.

Mayor seguridad

Según Miu, el reglamento establece una plataforma donde se escribirán las facturas y se va a poder crear un antecedente de la empresa que está cumpliendo con el pago. Si esta no cumple, además, tendrá que pagar la tasa de interés más alta por morosidad.

“Es como una central de riesgo, donde las empresas que quieran mantener su antecedente crediticio intacto van a tener que cumplir dentro del plazo señalado”, afirmó.

Formalización

El factoring, señaló el presidente de Apefac, es una herramienta que permite a las mipymes acceder a un financiamiento rápido y fácil, siempre y cuando estas sean formales.

“Si un emprendedor o empresa quiere usar este mecanismo (ahora más eficiente) para su financiamiento tiene que ser formal, emitir una factura y que esta sea electrónica. Este reglamento excluye a las facturas físicas”, afirmó.

Retos

Según Augustin, para continuar con la promoción de este mecanismo el Estado debe intervenir. “Si el Estado se pudiese comprometer a designar cierta cantidad de recursos para garantizar las actividades de factoring, creemos que el número de empresas beneficiarias se podrían incrementar significativamente”, afirmó.

Añadió también que los temas de educación financiera y difusión de los beneficios son clave para promover el uso de este mecanismo de financiamiento.