En el inicio de un año en el que las proyecciones indican un enfriamiento de la economía, con un crecimiento de alrededor de 3%, y en un contexto internacional muy favorable para nuestras exportaciones, pero con un ambiente político interno aún incierto, las expectativas empresariales estarían empezando a mejorar “tímidamente”.
El último sondeo realizado entre los ejecutivos de las más de 300 empresas e instituciones clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría entre el miércoles 12 y lunes 17 de enero, “refleja expectativas relativamente alentadoras a pesar del difícil contexto político-social”, según el informe (ver opinión).
“El 84% de los ejecutivos encuestados espera que los ingresos de sus empresas crezcan en el 2022 respecto al 2021. En promedio, los ingresos de las empresas clientes del SAE crecerían 7.6% durante el 2022 una tasa muy similar al crecimiento presupuestado por los ejecutivos en el arranque de los cinco años previos a la pandemia”, precisa.
Recuperación
Otro resultado de la encuesta es que un grupo importante (42%) de empresas aún no recupera sus ingresos prepandemia.
“El 58% de los empresarios señaló que el año pasado alcanzaron o superaron los niveles de ingresos del 2019 mientras que un 25% de ejecutivos espera alcanzar los niveles de ingresos precovid en el 2022. El 17% restante señala que alcanzaría los niveles prepandemia a partir del 2023″, detalla.
Estrategias
El sondeo también revela qué harán las empresas para mejorar sus ingresos. Las tres principales estrategias enfocadas en el crecimiento de los ingresos de las empresas en el 2022 se basarían en fortalecer sus capacidades actuales, señala.
Así, un 25% apostará por la retención de talento clave para sus negocios; otro 25% retomaría inversiones en optimización y mantenimiento de las operaciones locales y 18% señala que priorizaría el lanzamiento o desarrollo de nuevos productos, precisa.
En contraste, y de manera más rezagada, solo el 11% de las empresas SAE retomaría planes de expansión en operaciones locales. Este resultado es consistente con las proyecciones de crecimiento de la inversión privada para este año (0%, según BCR).
Costos
Finalmente, se desprenden dos estrategias opuestas entre sí ante el aumento de costos. Por un lado, el 11% de los ejecutivos trasladarían la mayor parte de los costos al resto de la cadena de comercialización o clientes finales.
De otro lado, el 10% absorbería la mayor parte del incremento de los costos para evitar subir los precios de sus productos de manera significativa y de esta manera intentar impulsar su demanda o evitar perder participación de mercado, refiere.
Utilidades
La consultora también destaca que, dado que las principales estrategias no dependerían de compromisos de inversión significativos, la mayoría de empresas apostaría más por rentabilizar su capacidad instalada actual.
De esta manera, las empresas esperarían defender o superar sus utilidades en el 2022 respecto del año previo. “El 42% de los ejecutivos señala que las utilidades de sus negocios aumentarían este año, mientras que el 36% espera que se mantengan iguales a las del año pasado. En contraste, 21% de empresarios señalan que las utilidades disminuirían en el 2022″, detalla.
Tercera ola de contagios afectaría a la economía
La actual ola de contagios por covid-19 estaría generando un impacto moderado en el entorno de negocios que podría afectar parcialmente los resultados esperados por los ejecutivos en el corto plazo, según la encuesta.
“El 15% de los ejecutivos encuestados considera que el impacto de la tercera ola de contagios en sus operaciones productivas o comerciales por menor disponibilidad de personal en el corto plazo es muy negativo y un 74% adicional señala que este impacto sería algo negativo”. detalla (ver gráficos).
En el caso de las restricciones operativas impuestas por el Gobierno, el impacto negativo sería algo menor. “El 7% de los ejecutivos considera un impacto muy negativo y un 53% espera que sea algo negativo. El 40% restante señala que sería nulo o que aún no ha sido evaluado”, precisa.
Gobierno recurrirá al TC contra ley de referéndum
Nuevamente el ruido político en torno a una posible Asamblea Constituyente aparece.
El último viernes, el Congreso de la República aprobó por insistencia la ley que restringe el referéndum y establece que toda reforma constitucional debe ser aprobada obligatoriamente por el Poder Legislativo.
Frente a ello, el presidente de la República, Pedro Castillo, dijo a través de un tuit que como Gobierno recurrirán al Tribunal Constitucional porque -según el mandatario- dicha ley “mutila el derecho al referéndum” y va en contra de la voluntad popular “que reclama una Asamblea Constituyente”.
Ya la primera ministra, Mirtha Vásquez, había adelantado que como Gobierno presentarán una demanda de inconstitucionalidad.
Castillo subrayó que “la población ha exigido por años un cambio de Constitución”; esto a pesar de que las encuestas realizadas el año pasado mostraron que el grueso de la población ponía como prioridad que el Gobierno reactivara la economía, y no un nuevo texto para la Carta Magna.
Hay que recordar que la creación de una Asamblea Constituyente fue una promesa de campaña de Perú Libre. Es más, en el ideario de Vladimir Cerrón se menciona como el camino para una nueva Constitución; y recientemente Vásquez comentó que es una meta de largo plazo.
Diferentes analistas ya han mencionado que una Asamblea Constituyente puede debilitar las expectativas para invertir del sector privado.
Víctor Albuquerque: Expectativas de empresarios “tímidas”
Director de análisis sectorial SAE
El sondeo SAE de este mes trae interesantes hallazgos respecto de los planes empresariales en términos de metas de crecimiento y estrategias para el 2022, así como advierte algunos riesgos de la actual ola de contagios que no se produjeron durante las dos olas previas.
En primer lugar, la actual ola de contagios por covid-19 estaría generando un impacto relativamente generalizado sobre la fuerza laboral, aunque no muy negativo, que podría afectar parcialmente los resultados esperados por las empresas en el corto plazo. En segundo lugar, las empresas “no renuncian” a seguir recuperándose o creciendo luego de dos años bastante complicados. En todo caso, sí se percibe que los ejecutivos serán bastante más selectivos en cuanto al tipo de apuestas que tomarán. La retención del talento clave destaca claramente, así como la búsqueda de eficiencias.
Finalmente, se podría concluir que existe cierto espacio para el upside en retomar o acelerar proyectos de inversión en la medida en que la incertidumbre política pueda reducirse de manera más notoria.