La economía peruana tiene un potencial de crecimiento importante, pero sigue limitada por el “clima” político y ahora por el contexto internacional. Si la guerra entre Rusia y Ucrania, y las consecuencias que trae esta, no siguen escalando entonces el crecimiento de Perú estaría entre 2.7% y 3.5%, señaló Diego Camacho, economista Internacional de Research de Credicorp Capital.
“Hay que darle toda la seriedad que merece al contexto internacional. No obstante, sin ver más impactos económicos, con todas las complejidades e información actual, el crecimiento de Perú estaría en ese rango en el peor de los casos”, indicó.
Camacho indicó que este estimado puede cambiar “de un día para otro”, pues movimientos en los precios del petróleo restan de certidumbre al escenario esperado.
“Cada semana tendremos que hacer revisión de los pronósticos, pues con variaciones del 10% y 12%, en promedio, en el precio del petróleo se arruina cualquier esfuerzo de proyección macroeconómica”, afirmó.
El economista señaló que los aumentos en los precios de los granos, también son tomados en cuenta por su impacto en la inflación y, en específico, en bienes de la canasta básica como el pollo.
“Es bueno que el cobre no haya subido tanto”
El representante de Credicorp Capital señaló que, si bien en el año el precio del cobre ha seguido en aumento e incluso alcanzado niveles históricos, su variación no ha sido mayor al de otras materias primas, lo cual no es negativo.
Esto porque, en el momento que se empiece a registrar la corrección a la baja, la cual se dará eventualmente, el espacio de retroceso de la cotización del cobre (que exporta Perú) sería ser mucho menor, pues no ha subido tanto como el caso de, por ejemplo, el petróleo (Perú es importador neto).
“El cobre tiene una ventaja estructural pues es un material clave en los procesos industriales del mundo, y, en ese sentido, podría verse menos afectado cuando tenga que corregir a la baja. Por otro lado, en algún momento el precio del petróleo va a tener que bajar, porque, a estos costos, la capacidad de crecimiento de la economía mundial se deteriora de manera importante”, indicó.
“Una primera tentación cuando se ve el precio del principal producto de exportación de una economía (el cobre para Perú) es pensar que el mayor ingreso que pueda traer una bonanza, pero eso es solo una parte de la historia. Ese incremento va a estar compensado con el incremento de otras materias primas como combustibles y alimentos”, puntualizó.