Entre las marcas peruanas de moda que empezaron en el canal tradicional y luego se aventuraron al retail, Yol Fashion se resiste a desaparecer. Sin embargo, ha tenido que hacer varios cambios para superar el último año marcado por la pandemia.
Su gerente general, Víctor Contreras, señaló que reconvirtieron su línea de producción, que hasta antes de la pandemia se enfocaba en jeans, y ahora han apostado por prendas de tejidos de punto (polos, shorts y buzos de algodón) para el uso doméstico.
“Como la gente pasa más tiempo en casa, ya no compra jeans, que además uno tiene que probarse. Ahora compran prendas más sueltas, que no necesitan probarse. Tenemos el 60% de nuestra producción con esas líneas”, dijo a Gestión, tras lamentar que algunas empresas dedicadas a la ropa de vestir hayan quebrado.
Asimismo, indicó que la empresa mudó su fábrica del Centro Histórico de Lima a Campoy, en San Juan de Lurigancho, en búsqueda de mejores condiciones de operación. “Muchos negocios de la zona (centro de Lima) han quebrado. Por las restricciones no acude gente o no pueden entrar los camiones a dejar rollos de tela y otros insumos”, comentó, tras mencionar que solo mantienen las oficinas en esa sede.
Proyecciones
Consultado por la situación del negocio en el 2021, Contreras reconoció que las restricciones por la pandemia afectan las ventas. Así, los pedidos mayoristas pasaron de contratos por miles de prendas a solo una o dos docenas.
“Los despachos que teníamos a Trujillo, Arequipa, Cusco, Huancayo, ya no están fuertes. Ahora los distribuidores venden como un recurso para sostenerse, no como una empresa grande”, lamentó.
De esa manera, el canal de tiendas propias genera hoy los mayores ingresos, aun cuando su red también se redujo. En los últimos años, y sobre todo el 2020, pasaron de tener 48 locales a solo ocho, pero esperan reabrir cuando mejoren las condiciones.
Más allá de este panorama, el ejecutivo estimó que el 2021 será similar en ventas al 2019 y mucho mejor que el 2020, producto de la resiliencia que los empresarios peruanos han mostrado en anteriores crisis.
Otrosí digo
Día de la Madre. De cara al próximo Día de la Madre, las ventas en el conglomerado de Gamarra -donde también opera- vienen creciendo por la respuesta positiva del público, que ahora busca prendas sueltas como buzos o poleras para regalar a las madres en su día. Asimismo, refirió que las empresas de transporte de carga de La Victoria registran alta actividad, reflejando la reactivación de los despachos al interior del país.
Sin embargo, consideró vital la aplicación de salvaguardas a la importación para reflotar la industria nacional.