Virgin Orbit, que diseña cohetes para el lanzamiento de satélites pequeños, se declaró en bancarrota acogiéndose al capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos y será puesta en venta, anunció la empresa este martes.
La medida llega después de que la compañía anunciara, la semana pasada, el despido de 675 empleados, es decir, el 85% de los efectivos de esta filial del imperio del multimillonario británico Richard Branson.
“Aunque hayamos realizado unos esfuerzos considerables para mejorar nuestra situación financiera y obtener una financiación adicional, tenemos que hacer lo que sea mejor para la empresa”, indicó el presidente de Virgin Orbit, Dan Hart, citado en un comunicado.
Colocarse bajo la protección de la ley estadounidense de quiebras “representa la mejor vía para identificar y finalizar una venta eficaz y optimizar el valor de la empresa”, agregó.
Su cohete de 21 metros, lanzado desde un Boeing 747 frente a las costas de Cornualles (Reino Unido) no logró alcanzar su órbita a principios de enero, provocando la pérdida de los nueve satélites que transportaba y precipitando la caída de Virgin Orbit.
Creada por Richard Branson en 2017, la compañía pretendía ofrecer “un método nuevo e innovador de lanzar satélites” y logró poner 33 en órbita, según Dan Hart.
Por todo el mundo han aparecido proyectos de pequeños lanzadores, pero sólo uno continúa siendo operativo, el del neozelandés RocketLab.
El lunes por la noche, el título de Virgin Orbit en la Bolsa de Nueva York caía un 3%, a 19 centavos.
Fuente: AFP